Después de debutar como chica de tapa de la edición digital de Elle España, Emilia Mernes llegó a la portada de GQ México. La artista no solo habló de su camino al éxito y sus sueños, sino que sacó a relucir toda su audacia en varias postales.
Emilia Mernes sigue consolidando su carrera no solo como una de las artistas más influyentes de la música latina, sino también como un verdadero ícono de la moda. Después de debutar como chica de tapa de la edición digital de Elle España, la cantante argentina llegó a la portada de GQ México, una de las publicaciones más reconocidas a nivel internacional.
En esta nueva edición de la revista, la intérprete de “No se ve” desplegó todo su carisma y audacia tanto en sus declaraciones como en una producción fotográfica que marcó tendencia. Lejos de los looks convencionales, Emilia apostó por una estética sofisticada y atrevida. En la foto de tapa lució una combinación que fusiona el estilo preppy con el glamour moderno: camisa celeste y suéter verde al mejor estilo preppy, un culotte con frunces y sandalias con taco aguja de Miu Miu.
La imagen se completa con un disco de vinilo en la mano. Desde las características piedras brillantes debajo de los ojos hasta el gloss en los labios y el pelo suelto peinado con ondas en las puntas, Emilia dejó en claro que cada detalle fue cuidadosamente pensado para reflejar su identidad artística.
Una producción de alto impacto con sello de lujo
Además de la imagen de portada, la sesión incluyó una serie de atuendos que ratifican el vínculo cada vez más estrecho entre Mernes y el universo de la alta moda. Uno de los looks más destacados fue un conjunto total de Dolce & Gabbana, con top gris con paillettes, falda de tweed al tono, medias largas blancas y stilettos negros con punta abierta y tobillera incluida.
Otro de los momentos visuales más potentes llegó con un estilismo invernal que combina sensualidad y tendencia: un abrigo corto de piel blanca -el hit del invierno 2025- que dejó su vientre al descubierto a tono con una minifalda de terminación irregular con pliegues y apliques de encaje floral. Una elección que, sin dudas, anticipa lo que se verá en las calles y pasarelas del hemisferio sur en los próximos meses.
Cada look fue pensado para resaltar la versatilidad de Emilia como figura pública: puede ser dulce o provocadora, clásica o vanguardista, siempre bajo una estética que le es propia y reconocible. La elección de diseñadores y colores no fue casual, y habla de una artista con una visión clara de su imagen y su carrera.
Referente de estilo y voz de una generación
El cierre de la producción fue con una propuesta monocromática en tonos tierra que conecta directamente con una de las mayores tendencias del año. Haciendo eco del furor por el mocha mousse (un marrón aterciopelado que el Instituto Pantone declaró como el color del año), posó con un look Ferragamo en esa gama: body, pantymedias, blazer y tacos.
Más allá de la moda, en la entrevista con GQ México, Emilia también compartió su recorrido personal, sus desafíos en la industria musical y sus sueños por cumplir. (Con información de TN Estilo)