

El equipo de la secretaria de Energía, María Tettamanti, puso en pausa al menos por el momento la idea de eliminar este año la segmentación de subsidios por ingresos en las tarifas de electricidad y de gas natural. Sí avanzará en un recorte de las “bonificaciones” que reciben unos 9,5 millones de hogares de ingresos medios y bajos en la Argentina, casi 6 de cada 10 usuarios residenciales, que se repartirá “gradualmente” hasta que termine 2025.
Tras la marcha atrás en los fuertes aumentos en las boletas de luz que iban a aplicarse en febrero, desde la secretaría de Energía ahora creen que el cambio de esquema de subsidios hacia uno más “focalizado” puede tomar más tiempo y no estar listo para mediados de este año, como se preveía.
Las facturas de energía están compuestas por cuatro ítems: el precio de la luz o el gas, el transporte, la distribución y los impuestos (nacionales, provinciales y municipales). Las subvenciones del Estado se canalizan a través de una bonificación sobre el costo de la energía que pagan los consumidores en sus boletas.
La asignación de ese beneficio desde 2022 está determinada por un esquema de segmentación en base a los ingresos que reciben los hogares respecto a la Canasta Básica Total (CBT) del Indec, cesta que marca el umbral para no ser considerado pobre. Hay tres categorías de hogares: ingresos altos (Nivel 1) -que no tienen descuento-, ingresos bajos (N2) e ingresos medios (N3).
Según datos del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), hay 16,3 millones de usuarios residenciales registrados en el servicio de electricidad que es además el más extendido en el país. Son casi 6,1 millones de N2 y 3,4 millones de N3, por lo que el 58% de los hogares recibe asistencia. En gas natural hay 9,5 millones de usuarios –hay regiones del país donde no hay red– de los cuales los N2 son casi 3 millones y los N3 2,4 millones.
Energía unificó la semana pasada los porcentajes de descuentos para los servicios públicos de luz y de gas, pero lo más relevante fue que en la mayoría de los casos hubo un recorte del beneficio. La norma contemplaba desde febrero una bonificación del 65% para los N2 y del 50% para los N3 sobre el precio de la energía que pagan en sus facturas. Ambas categorías tienen además un bloque de consumo con subvención y pagan como N1 por el excedente. (Infobae)