REDACCIÓN ELONCE
El atleta paranaense, Ricardo Berón, se consagró en el Campeonato Sudamericano de Atletismo Máster en Chile, ganando tres medallas, incluyendo el oro en salto en largo. "Cuando escuché el himno, no pude contener las lágrimas", declaró a Elonce.
El atleta paranaense Ricardo Berón se consagró en el Campeonato Sudamericano de Atletismo Máster celebrado en Chile con una destacada participación, logrando tres medallas, incluida la de oro en salto en largo. Con 56 años, Berón demostró que el esfuerzo no tiene edad y que los sueños siempre pueden cumplirse.
Para la provincial de Entre Ríos, este logro es un testimonio de superación. “No hay secretos, es todo sacrificio”, dijo al recordar el esfuerzo que significó representar a su tierra.
"El Thompson es mi segunda casa", comenzó Ricardo en una entrevista exclusiva con Elonce, haciendo referencia al lugar donde entrena de lunes a viernes. Desde hace años, este espacio se ha convertido en su punto de encuentro con su equipo y su entrenador, Nicolás Camargo, quien fue clave en su éxito. "Si no fuera por él, no estaría aquí", aseguró.
Un reto exigente con sacrificios personales
El Sudamericano en Chile no fue fácil para Berón. Las pruebas, especialmente los 200 metros y los 400 metros, fueron sumamente exigentes. En las series preliminares, se enfrentó a competidores de alto nivel, incluidos campeones mundiales y poseedores de récords de otros países como Brasil y Chile. "Tuve que correr la serie, la semifinal y luego la final. Fue durísimo", recordó Berón, quien no se dejó amedrentar por la competencia de alto nivel. En la final de los 200 metros, corrió mientras también competía en salto en largo, lo que dificultó aún más su actuación.
"Estaba saltando cuando ya debía correr, pero avisé con los jueces y me fui a la final con lo que tenía", relató.
En su revancha en los 400 metros, consiguió un nuevo récord argentino, bajando su propia marca a 56 segundos y 17 centésimas y ganando la medalla de plata.
La emoción de un himno que retumbó en Chile
El momento culminante de su participación llegó cuando Berón formó subió al podio. “La frutilla del postre”, como él mismo lo llamó, fue escuchar el himno nacional argentino resonando en mientras celebraba su consagración. “A mis 56 años no pude contener las lágrimas. Fue un sueño hecho realidad”, expresó.
Este logro no solo fue una victoria para Berón, sino también para todos los que lo acompañaron en el proceso. "Este es un gran logro no solo para mí, sino para todos los que me apoyaron. Mi familia, mi entrenador, mis amigos, y todos los que me ayudaron a llegar hasta aquí", subrayó.
El sacrificio y la importancia de la ayuda
Ricardo también compartió las dificultades que enfrentó para llegar hasta el Sudamericano. "Fue gracias a un amigo, Miguel Tavia, y al club de fútbol Chapino que pude conseguir el apoyo necesario para viajar. "Todo fue a pulmón", relató.
Un cierre de oro para una carrera de sacrificios
Tras este logro internacional, Berón ha decidido enfocarse en el fútbol y disfrutar de su tiempo con amigos y familiares. "Voy a seguir corriendo a nivel local, pero quiero disfrutar de mi tiempo con mi papá y mis amigos del fútbol", comentó, señalando que ahora puede permitirse disfrutar de pequeños placeres, como comer una milanesa con papas fritas, que dejó de lado por el entrenamiento.