REDACCIÓN ELONCE
La tradicional institución abrió nuevamente sus puertas para una noche cargada de música, tradición y una concurrencia que sorprendió a los organizadores.
La Sociedad Friulana se convirtió este fin de semana en el epicentro de una celebración especial por el Día Internacional de la Música. Con buena concurrencia y una propuesta artística que combinó tango, folklore y clásicos regionales, la noche se vivió con entusiasmo y un clima acorde a la festividad.
José Spais, uno de los protagonistas de la jornada, expresó a Elonce: “Estamos brindándole a la gente un poquito de música y de espectáculo para que podamos celebrar todos juntos”.
Una programación que unió tradición y talento local
La noche comenzó con un dúo de acordeón y guitarra integrado por César Spais y Leopoldo Izaguirre, quienes dieron el puntapié inicial de una velada cargada de sensibilidad musical.
El músico celebró también el acompañamiento del público y la atmósfera festiva: “Hermoso, la verdad que el clima espectacular y bueno la convocatoria también muy linda, gracias a Dios muy bien, muy linda. Nos sentimos muy cómodos acá, nos abren siempre las puertas y nos tratan realmente muy bien”.
Luego se presentó el Dúo Brilleros, donde intervino Claudio Clavería, quien transmitió su entusiasmo a pocos minutos de subir al escenario: “Con ganas de tocar para disfrutar este Día de la Música y por suerte con linda cantidad de gente”.
Entre los presentes, la integrante de la Comisión Directiva, Liliana Monay, resaltó el compromiso de la institución con la cultura: “Estamos nuevamente apostando la cultura, en este caso con tango, algo de folklore, de todo un poco”.
Un salón colmado
Monay también valoró la gran asistencia: “La verdad que ha sorprendido porque hay muchas cosas este fin de semana, pero está lleno el salón, hermoso”. La velada continuó sin interrupciones, con artistas que se fueron alternando y una audiencia que acompañó cada presentación.
La celebración cerró con aplausos, baile y la sensación compartida de haber vivido una noche que reafirmó la importancia de la música como puente cultural y comunitario.