Un grupo de ciudadanos de Colón se concentró frente al Palacio Municipal de Paysandú exigiendo la relocalización de la planta de e-combustibles HIF, alegando que su ubicación perjudica a la ciudad entrerriana.
Tal como estaba previsto, un grupo de ciudadanos de Colón, convocados por la Multisectorial Somos Ambiente, se manifestó el pasado viernes frente al Palacio Municipal de Paysandú, donde se celebraba la reunión mensual de la Mesa Permanente del Congreso Nacional de Ediles.
La protesta se centró en el reclamo de relocalización de la planta de e-combustibles HIF, cuya ubicación, según los manifestantes, pone en riesgo a la ciudad de Colón al estar más cerca de su casco urbano que de Paysandú, ciudad que es parte del proyecto.
Los colonenses denunciaron que la planta se instalará a solo 3000 metros del centro de su ciudad, lo que generaría preocupaciones sobre su impacto ambiental, la seguridad de la población y el desarrollo de la región. Los manifestantes solicitaron que la planta sea trasladada a otro punto, lejos del área urbana de la ciudad, ya que consideran que los riesgos asociados a este tipo de industrias no han sido debidamente analizados en la planificación inicial.
Reuniones con la Comisión de Asuntos Internacionales y Medio Ambiente
En medio de la protesta, uno de los manifestantes fue recibido por la Comisión de Asuntos Internacionales de la Junta Departamental de Paysandú, quien expresó las preocupaciones de la comunidad de Colón respecto a la cercanía de la planta de HIF. La reunión permitió a los ciudadanos de Colón presentar sus argumentos y pedir una reconsideración del proyecto en aras de proteger la salud y el bienestar de los habitantes de la región.
Por otro lado, la Comisión de Medio Ambiente de la Junta Departamental de Paysandú también recibió a representantes del movimiento “Paysandú por un Uruguay Soberano – UPM Dos No”, quienes han sido históricamente críticos del impacto de grandes proyectos industriales en la zona. En su intervención, los miembros de este grupo reafirmaron su postura en contra de la instalación de grandes plantas industriales que, a su juicio, afectan la calidad de vida de las comunidades cercanas y pueden generar graves consecuencias ambientales a largo plazo. (Con información de El Telégrafo)
