REDACCIÓN ELONCE
El 27 de septiembre, la ciudad de Paraná lamentó la partida de Gala Jáuregui, una actriz de personalidad excéntrica y gran talento que marcó el teatro local. Colegas y familia la recordaron con especial cariño.
El 27 de septiembre marcó una fecha triste para el ambiente artístico de Paraná con el fallecimiento de Gala Jáuregui, una figura querida y carismática del teatro local. Su partida deja una huella imborrable, tanto en el corazón de sus amigos y colegas como en la historia teatral de la ciudad.
Jauregui, nacida como Gabriela Jáuregui, adoptó el nombre de Gala de forma única, como recordó su hermano Mariano: "Me dijo, ‘¿qué pasa, Gala?’ Y fue al Registro Civil y se cambió el nombre". Un gesto que reflejaba su carácter excéntrico y original.
A lo largo de su carrera, Gala destacó por su gran talento, pero también por su personalidad histriónica y su capacidad para transformar cada momento en un recuerdo memorable.
El actor Marcelo Amorosi recordó su encuentro con ella en el escenario de la obra La máquina de hacer estragos y compartió lo que todos destacaban de ella: "Hablar con Gala siempre terminaba con una sonrisa. Tenía la facilidad de contar lo más trágico con tanta comicidad que nos hacía reír hasta de su propia tragedia".
Una vida dedicada al teatro
A lo largo de su carrera, Gala Jauregui recibió varios premios y reconocimientos por su aporte al teatro. En 2014, obtuvo el galardón a la Mejor Actriz en los premios de teatro locales por su destacada participación en varias obras. En 2012, también recibió un reconocimiento por su rol en Las caricias perdidas, una obra que marcó un hito en su carrera. Entre los últimos proyectos que emprendió, estuvo la obra dirigida por Lito Shckman, un trabajo que, según Amorosi, mostró su incomparable talento y dedicación al arte escénico.
Además de su labor sobre las tablas, en sus últimos años Gala compartía su tiempo entre el teatro y su quiosco de revistas y diarios, un espacio donde seguía transmitiendo su ironía y humor único. "Siempre un chiste, siempre una risa, esa era Gala. En su quiosco, ella irradiaba una luz propia", afirmó. Su presencia, tanto en el escenario como en su día a día, era un recordatorio de la pasión con la que vivía su vida.
Un legado eterno
La partida de Gala Jáuregui no solo deja un vacío en el ámbito teatral de la capital entrerriana, sino que también marca la pérdida de una persona muy querida y admirada por todos. En una emotiva despedida, Amorosi expresó: "Es muy lamentable. Ha dejado una huella indeleble en la escena teatral. Personas como Gala son muy difíciles de encontrar". Como ella misma solía decir, su vida estaba dedicada a hacer reír y emocionar, y eso lo logró hasta el último momento.
Su legado perdurará no solo a través de sus trabajos teatrales, sino también en las memorias de todos los que la conocieron y compartieron su vida. En la ciudad, la despedida a Gala Jauregui es un homenaje al arte, la dedicación y la autenticidad.
