El piloto entrerriano Mariano Werner vivió un fin de semana complicado en San Luis, con abandonos en la serie y la final. Entre problemas mecánicos y mala suerte, el conductor reflexionó sobre la temporada y el trabajo de su equipo.
Mariano Werner habló tras su "doble abandono" en San Luis en el inicio de la Copa de Oro de TC. "Largué y ya venía con temperatura, así que no pude hacer nada. Traté de tirar menos revoluciones. Cuando largué estaba en 100, después 105. Esperé un pace car, pensando que podía tener algo en el radiador que complique eso, pero no fue".
Ante la consulta sobre cómo seguirá, el piloto fue claro: "Hay que barajar y dar de nuevo. Hay veces que la mala racha hay que pasarla. No hay que olvidarse que hemos tenido muy buenas también. Son cosas del deporte".
Werner reconoció que la temporada no está siendo la esperada, pero mantiene la fe en su equipo. "No viene siendo el año que que debería ser. Por supuesto que uno siempre tiene la fe de poder cambiarlo. Sé del conjunto que tengo, han trabajado mucho, pero por más que uno pelee y trabaje, hay algo de mala suerte que no es trabajo, porque sé que el trabajo ha estado".
El piloto destacó la necesidad de mantener la calma y reorganizarse para los próximos desafíos: "Hay que enfriar la cabeza y ordenar, barajar y dar de nuevo en todo sentido, la calma, la tranquilidad. Sé que tengo el mismo grupo humano que me llevó a los campeonatos", expresó en charla con el medio Campeones.
Mantener la unidad del equipo
Werner también se refirió a su relación con Rody Agut y la importancia de no contagiar la mala suerte al resto. "No he querido afectar también la relación con Rody, por eso le pedí un cambio, porque también cuando uno viene con mala suerte también, un poco contagia al resto. Pero es evidente que no era solo eso".
