El capitán del Inter Miami no esconde que esta edición lo encuentra con diferentes expectativas. A los 37 años, valoró el torneo como una experiencia para disfrutar y foguearse ante grandes rivales.
Lionel Messi, a sus casi 38 años, afrontará un nuevo desafío internacional con el Inter Miami en el Mundial de Clubes, pero esta vez con un enfoque diferente. “Es una linda oportunidad para disfrutarlo”, expresó el rosarino en declaraciones al sitio oficial de la FIFA, marcando el contraste con las ediciones anteriores que jugó con Barcelona, donde fue campeón en tres oportunidades.
El torneo, que comenzará este sábado con el debut del equipo estadounidense frente al Al Ahly de Egipto a las 21 (hora argentina), será el primero que Messi juegue fuera del contexto europeo. En el grupo también están el Porto de Portugal y Palmeiras de Brasil, lo que eleva el nivel de exigencia.
“Estoy con otra expectativa, distinta a la que tenía cuando estaba en otros equipos”, admitió el capitán argentino. La frase no sólo refleja su presente deportivo, sino también su decisión de priorizar el disfrute personal y la vida en familia tras casi dos décadas en la elite del fútbol europeo.
Messi arribó recientemente a Estados Unidos tras disputar las Eliminatorias Sudamericanas con la Selección ante Chile y Colombia. Apenas aterrizado, se sumó de inmediato a los entrenamientos del Inter Miami, gesto que fue destacado por sus compañeros como una muestra de compromiso. “Es un líder dentro y fuera de la cancha”, señalaron desde el club.
Durante una práctica abierta a la prensa, se lo vio distendido pero activo, participando de ejercicios físicos y del tradicional “loco”, sin reservarse esfuerzos. La expectativa en torno a su rendimiento es alta, aunque el propio Messi ha bajado el tono triunfalista: su intención es aportar al equipo y competir con seriedad.
La ciudad de Fort Lauderdale, donde reside desde su llegada a la MLS, no muestra el fervor que suele rodear sus participaciones en torneos internacionales. A diferencia de lo vivido con la Selección o el Barcelona, el entorno es más calmo, sin banderazos ni hinchas multitudinarios. Sin embargo, el Mundial de Clubes representa un reto: “Es una oportunidad para los equipos sudamericanos de mostrarse ante grandes rivales”, sostuvo Messi.
Más allá del resultado, el capitán argentino apunta a seguir en ritmo competitivo. Su objetivo de fondo es claro, aunque no lo mencione: llegar en plenitud al Mundial 2026 con la Selección. (con información de Clarín)