Tras una asamblea en Iosper, UPCN denunció cambios arbitrarios en las condiciones laborales, baja de adicionales salariales, falta de insumos y desorganización institucional. El gremio advirtió que realizará acciones legales si se vulneran derechos sindicales.
UPCN -el gremio que nuclea a los estatales entrerrianos- se comprometió públicamente a respaldar a los trabajadores del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper), frente a las problemáticas laborales derivadas de la intervención del organismo. La decisión fue comunicada tras una extensa asamblea de más de dos horas, de la que participaron la mayoría de los empleados.
Según manifestaron, existe un fuerte malestar por cambios unilaterales impulsados por la intervención, los cuales afectan directamente las condiciones laborales. “Hay órdenes y contraórdenes, se bajaron adicionales sin explicación afectando a más de 170 trabajadores, y en varios sectores faltan insumos básicos como papel higiénico”, explicaron.
La Secretaria Adjunta de UPCN, Carina Domínguez, cuestionó duramente la situación: “No puede ser que los trabajadores tengan que dar la cara ante los afiliados por fallas que no les corresponden. Hay un deterioro del servicio que genera reclamos constantes”.
Uno de los principales reclamos gira en torno a la reciente decisión de dejar de utilizar el sistema de liquidación propio del Instituto y comenzar a liquidar salarios con el sistema general de la provincia. Esta modificación, según expresaron los trabajadores, genera incertidumbre y temor ante posibles errores o cambios en los códigos salariales.
Aunque se explicó que se trata del mismo sistema usado por otros organismos estatales, el clima laboral ya se encuentra enrarecido y la desconfianza ha crecido. “Se trabaja con miedo e incertidumbre permanente, no podemos seguir así”, remarcaron.
Ante esto, UPCN exigió una comunicación oficial por escrito donde se garantice que no habrá modificaciones en los haberes. Además, pidieron que las jefaturas mantengan un vínculo más directo con los trabajadores para brindar claridad.
Domínguez propuso una reunión para el próximo martes y con los asesores legales del sindicato, con el objetivo de analizar los pasos a seguir por la baja de adicionales. Asimismo, se convocó a una nueva asamblea para el miércoles siguiente, donde se establecerá una agenda de prioridades para presentar ante la intervención.
“Queremos que la próxima asamblea sea todavía más importante”, alentó Domínguez. También denunció que algunos empleados no participaron por temor a represalias y advirtió que si se detecta cualquier presión o amenaza, se denunciará por práctica desleal para garantizar la libertad sindical.