Hubo reunión clave en AFA. Allí estuvieron Claudio Tapia (presidente de la AFA), Daniel Angelici (Boca), Rodolfo D'Onofrio y Horacio Elizondo (arbitraje). Allí se decidió que el árbitro para la final de la Supercopa será Patricio Loustau.
Mucho se habló estas últimas semanas sobre el flojo nivel de los árbitros en la Argentina. Incluso hinchas y dirigentes deslizaron que existe una campaña orquestada por Mauricio Macri para favorecer a Boca.
En base a distintos informes presentados por Elizondo, Boca y River llegaron a un acuerdo para que Loustau sea el encargado de impartir justicia en el Boca-River del 14 de marzo que se jugará en Mendoza.
"Vamos a hacer un trabajo importante y especial para este partido. Tres días antes los árbitros irán a Mendoza para concentrar y entrenarse en el lugar", explicó Elizondo en conferencia de prensa.
D'Onofrio dijo: "Creo que tenemos una claridad absoluta con todo este tema. La elección que nos dio Elizondo nos parece perfecta. Hay que tomar todo esto como es: es un partido, un juego".
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