Por la violencia del impacto, la utilitaria (dedicada a la distribución de medicamentos) fue despedida hacia la mano contraria y terminó chocando contra una columna de alumbrado público. Afortunadamente en esa acción no impactó con ningún otro vehículo que viniera en la dirección opuesta. Producto de los golpes, se debió pedir de manera urgente una ambulancia para el conductor de la Fiorino, identificado como Ariel Oyuela (de aproximadamente 40 años de edad), quien golpeó su cabeza contra el parabrisas que terminó roto.
Mientras que en la camioneta de mayor porte también uno de los ocupantes debió ser trasladado al hospital Masvernat, a pesar que en esta pickup se activaron los sistemas de air-bag.
Sobre las causas del accidente, las primeras personas en socorrer a los heridos señalaron a diario Río Uruguay que delante de esos vehículos circulaba -presuntamente- una moto que frenó por los mencionados reductores de velocidad. Esa maniobra (y los mencionados reductores) derivaron en que la Fiat Fiorino frenó, mientras que Volkswagen Amarok no aminoró la marcha y provocó el siniestro.