La modelo venezolana y actriz, Patricia Velásquez publica sus memorias, “Straight Walk”. La top se declara lesbiana y reconoce que se prostituyó. Además, confiesa que mantuvo relaciones con un hombre que le pagó una operación.
Patricia Velásquez (44 años) ha salido de dos armarios de un solo tirón. La actriz y 'top model' venezolana, cuyo rostro es conocido en medio mundo gracias a la película 'La momia', publica este martes su libro de memorias 'Straight Walk'. Y lo que ya se sabe por adelantado confirma que no le dan miedo las confesiones públicas: en él reconoce que es homosexual (algo de lo que nadie dudaba en su medio artístico), pero sobre todo también desvela que se prostituyó para lanzar su carrera.
Patricia Velásquez apareció en más de 15 películas y otras cuatro reconocidas series de televisión. La morocha venezolana encarnó el rol de "Anck-Su-Namun" en la película La Momia, en el año 1999, estuvo en la segunda parte "El regreso de la Momia" en el año (2001) y en ¡Fidel! en el 2002, interpretando a la primera esposa de Fidel Castro.
Según ha trascendido, Velásquez, que pertenece a la etnia wayú y se ha convertido en una de sus principales defensoras, mantuvo relaciones sexuales con un hombre llamado David durante su paso por el Miss Venezuela 1989. El tipo le pagó una operación estética, indispensable para optar al concurso de belleza, y también le regaló un apartamento. Una práctica más habitual de lo que se cree: varias ex misses y modelos han confesado a sus más cercanos que hay chicas que consiguen estos "patrocinadores" a cambio de favores sexuales.
Entre cirugías y dietas (de pollo y zumo de tomate), la joven quedó segunda en el Miss y desde allí se lanzó, con éxito, a las pasarelas europeas y al cine de Hollywood.
La primera supermodelo latina
Una carrera a la fama saltando de prejuicio en prejuicio. Velásquez, calificada como la primera supermodelo latina, quiere exorcizarlos hoy con la publicación de su libro, donde también cobra protagonismo Sandra Bernhard, su primer gran amor. La comediante estadounidense vivió una "profunda" historia con la venezolana, que reconoce que pasó de "probar algo" a vivir lo que "nunca antes había experimentado. No había grises para mí: una persona era gay o no. Y ser gay no era para mí".
¿Cómo ha reaccionado Venezuela tras desvelarse tantos tabúes de un solo golpe? Nada, ni un reproche ni un suspiro. En un país golpeado por la mayor inflación del planeta, por la violencia salvaje que el año pasado se cobró la vida de 25.000 personas y por una crisis económica galopante, ya nada sorprende. Como si fuera un país anestesiado.
