Inés María Moulins donó a la Municipalidad de Concordia el libro de contabilidad de la familia Demachy, para ser expuesto en el Centro de Interpretación de San Carlos. Se trata de un documento histórico del Palacio San Carlos.
Inés María Moulins donó a la Municipalidad de Concordia el libro de contabilidad de la familia Demachy, para ser expuesto en el Centro de Interpretación de San Carlos. A la sesión del Concejo Deliberante de Concordia del jueves último asistieron el administrador de San Carlos, Maximiliano Benedetto, y la guía oficial del Castillo, Silvina Molina, para presenciar la entrega del libro de contabilidad de la familia Demachy, por parte de Moulins.
Luego de la entrega de tan importante documento, Inés María Moulins relató a Molina cómo llegó ese libro a su familia.
"Transcurría 1910 y, un día, mi papá y su primo Enrique, siendo "gurisones", salían de la viña, en dirección a la bodega, y se iban a pescar. (Aclara que donde hoy está calle Bovino, era el lugar que atravesaban para llegar a la bodega -usada al mismo tiempo como ruta que iba para Buenos Aires-).
"Allí vieron pasar el carruaje de San Carlos cargado de cosas, baúles y demás, a toda velocidad. Lógicamente, era calle de tierra, y el carruaje iba a los saltos. Para su sorpresa, mi papá y su primo, ven que cae un bulto. Ellos los corren y les gritan para avisarles, pero el carruaje no para y sigue su camino.
"Levantaron eso (el bulto) que era pesado, lo miraron y descubren que era un libro. ¡Un libro de contabilidad! Pasó el tiempo y después como nadie lo reclamó, lo guardaron en su casa. Pensaban: algún día será muy importante. Lo donaremos para compartir, el día que haya un museo.
"Por ello, un día (mi papá) me dijo: Cuídalo. Es tu responsabilidad. El día que al Palacio se le dé el valor que yo le doy, dónalo, entrégalo en nombre nuestro. Creo que ha llegado el momento".
En la sesión, el concejal Miguel Guitar, hijo de Inés, autor del proyecto de esta importantísima donación, mociona que el primer tema a tratar sea la donación del libro de contabilidad.
Por Secretaría, se leyó el proyecto, en el que se aclara que el libro tendrá como destino de exposición el Centro de Interpretación de San Carlos, y si en otro momento histórico, no están dadas las condiciones para mantenerse en ese lugar, volverá a Inés María Moulins o sus sucesores.
De esta manera, el Deliberante de Concordia, por unanimidad, aceptó la donación.
Fascinada por el libro, Molina adelantó que será restaurado y presentado formalmente por el Presidente Municipal, Gustavo Bordet, y luego dio detalles del mismo.
El libro de contabilidad fue iniciado el 24 de julio de 1.890, rubricado ante el Juez de Primera Instancia en lo Civil, Comercial y del Crimen, Competente de la época, y está destinado a las operaciones del establecimiento comercial que los franceses tienen establecido en Concordia.
"El primer asiento es sumamente interesante, porque allí se indica la compra del terreno "San Carlos", el costo del Palacio y varias casas, la jabonería, la carpintería, la fábrica de extracto y el saladero. Además, menciona el valor de su quinta, que por lo visto, valía el doble de lo que valía el saladero", graficó.
"Habrá sido fabulosa", expresó emocionada, para luego señalar que en otros asientos figura la venta de legumbres, espárragos y frutillas, como así también la venta de kilos y kilos de jabón, un caballo y latas vacías, resina, talco, plantas, entre los detalles más curiosos. Dentro de las compras: una olla, dos parrillas, 8 pies de cedro, 5 docenas de moldes de vela y una espumadera.
"El libro demuestra que nuestro "simil Conde" viajaba muchísimo, a Buenos Aires, Paraná, Corrientes, Rosario y Montevideo, principalmente entre 1890 y 1891. Ya en 1892 enviaba telegramas y encomiendas a Río de Janeiro. Quizá -asegura Molina- por la inversión que tenía su familia en el transporte de pasajeros que unía Europa con Brasil".
Ante esta semana de buenas noticias para la historia del Castillo San Carlos, Molina indicó que aún quedan algunos sueños en el tintero, como "encontrar un gobelino perteneciente al Castillo, una alfombra, la foto de Demachy de 1.890 publicada en el diario El Sol el 23 de julio de 1.974, el acta del inventario del siglo XIX, la participación del fallecimiento de Charles Adolphe Demachy, otras fotos que cuenten más sobre la historia, la estatua Diosa de 1,60 de mármol de Carrara y hasta una pequeña porción de mármol o piedra y otra reja, que servirá para fortalecer este reconocido por todos, espacio vivido y percibido".
La guía, renueva la esperanza, y convoca a los concordienses para que dejen en guarda, donen o presten estos tesoros por un "ratito", en el caso de las fotos que con la tecnología actual se pueden ampliar y mejorar.
Finalmente, recuerda que el Castillo San Carlos está abierto al público para realizar visitas guiadas de lunes a lunes, de 9 a 12 y de 14 a 17 horas. Fuente: Diario El Sol