Es la primera vez que Manuel Celasco (19), el hijo menor de Mercedes Sarrabayrouse (51) y Eduardo Celasco (50) da una entrevista. Junto a su novia, la modelo Constanza Sabra, se animaron a hablar a solas con una revista.
Les cuesta hablar en serio. Entre ellos, todo es pura risa. Y después de un par de ironías, Manuel Celasco (19), el nieto de Susana Giménez, y su novia, Constanza Sabra (20), se animan a conversar con ¡Hola! Argentina. Es la primera vez que el hijo menor de Mercedes Sarrabayrouse (51) y Eduardo Celasco (50) da una entrevista. "No me expongo porque no me gusta. Prefiero ganarme el mérito de ser reconocido por mis propios logros y no por ser ‘nieto de…’", dice. Para "Coni", el ejercicio de las preguntas y respuestas también es una nueva experiencia, ya que está comenzando como modelo. Y este encuentro tiene que ver con eso, porque fue convocada por la firma Estefanía ‘DEZ para ser la imagen de la campaña otoño-invierno 2014.
–¿Cómo se conocieron?
Coni: Nos conocimos por amigos en común. El primer paso lo dio Manu cuando me invitó a tomar algo.
–¿Sabías que era el nieto de Susana Giménez?
Coni: ¿Te cuento la verdad? Pensé que era un psicópata que se hacía pasar por el nieto de Susana. Yo conocía a Lucía, porque una de mis mejores amigas iba al colegio con ella, entonces sabía que existía "la nieta", pero no "el nieto". Estuve a punto de salir corriendo, pero me arriesgué y cuando me mostró fotos le creí.
–Manuel, ¿sufrís la mirada ajena?
–Siempre está la mirada del otro y no voy a negar que es difícil vivir con eso, pero ya me acostumbré. A mi abuela nunca la vi como una mujer famosa. Para mí, es Kika. Cuando me preguntan por nuestra relación les respondo: "Es como cualquier abuela, pero la mía sale en la tele".
–El año pasado trabajaste con Susana en la producción de su programa. ¿Vas a repetir la experiencia este año?
–Me gustaría, pero este año empiezo a estudiar Administración de Empresas en la UADE y voy a dejar el trabajo para más adelante. Mi idea es acostumbrarme al ritmo de la facultad y después retomar la producción de tele. El año pasado me lo tomé para trabajar, terminar de rendir materias del colegio y pensar qué quería estudiar. Mis papás me dijeron que no podía quedarme en casa sin hacer nada, así que tenía un poco de presión, pero por suerte yo también quería hacerlo.
–Y vos, Coni, ¿te imaginabas como modelo o es una posibilidad que surgió ahora?
–Siempre me gustó lo que tiene que ver con la moda. Terminé el colegio hace tres años y no tenía muy claro qué quería estudiar. Me tomé tres años sabáticos. [Se ríe]. Pero por fin me decidí y ahora arranco con Diseño de Indumentaria. En cuanto a ser modelo, cuando era chica me contactaron para hacer fotos para una marca, pero no me convenció. Esta propuesta me copó mucho más. En realidad es todo mérito de Eduardo [Celasco], que me propuso hacer las fotos. A mi suegro no le puedo decir que no. [Se ríe].
–¿Cómo te llevás con los papás de Manuel?
–Bárbaro. A Mercedes la veo más porque Manu vive con ella, pero con Eduardo también tenemos buena onda.
–¿Y cómo fue la presentación con Susana?
Manuel: Muy tranquila. Un día Coni me acompañó al canal y ahí se conocieron.
–¿Qué te dijo tu abuela cuando la conoció?
Manuel: Se impresionó con sus ojos, pero se lo dijo en el momento, no disimuló nada.
–¿A vos te gustó lo mismo de Coni?
Manuel: Sí. Igual no soy de querer conquistar así. Creo que lo que más me gustó de Coni fue que desde la primera vez tuvimos buena onda. Fue como si nos conociéramos de toda la vida.
–Se fueron juntos a Punta del Este, después pasaron algunos días en Brasil y terminaron el verano en Mar del Plata. Son inseparables…
Manuel: Sí, mis amigos me cargan mucho, me dicen que desaparezco, pero toda la vida fui así. Soy noviero, nada pirata. Y más ahora que encontré a la indicada. [Risas].
