Juan, Marina y la pequeña Martina, recorren el mundo desde 2017 en un Ford Falcon modelo 81. A esta aventura, la llamaron "La makinola por el mundo". Ya visitaron Estados Unidos y distintos países de la Latinoamérica y de Europa.
En un Ford Falcon modelo 81, Juan, Marina y la pequeña Martina, recorren el mundo desde 2017. Gracias a la aventura que llamaron “La makinola por el mundo”, conocieron y visitaron Estados Unidos y distintos países de la Latinoamérica y de Europa. Desde hace una semana, están en la ciudad de Santa Fe y contaron cómo nació esta experiencia y lo que tienen previsto para el futuro.
“El sueño de “La makinola por el mundo” (que puede encontrarse en redes sociales como Instagram, Facebook y Youtube) arrancó hace cinco años cuando fui desde Mar del Plata a un encuentro de Falcon en Santiago del Estero. Había comprado el auto hacía unos meses y quería probarlo. Cuando anduve en la ruta y sentí esa sensación no me pude bajar más”, contó Juan Marchetti sobre el inicio de la travesía.
En este sentido contó que “parece un proyecto medio descabellado, pero nos encanta y lo más lindo del viaje es ver la sorpresa de la gente cuando nos ve llegar en el auto pintado de celeste y blanco. Te hacen sentir muy bien en cada país y quieren conocer nuestra historia. Ponemos calcomanías de todos los países en los que estamos, es una locura”.
Marina su unió al viaje unos meses después, en Panamá. “Lo conocí a Juan, estuvimos juntos y él arrancó el viaje solo. Pasó un tiempo, preparé mis cosas y decidí unirme. Fue espectacular, me encantó”. Hace dos años, cuando estaban por embarcar desde Estados Unidos hacia Europa, se enteraron que en poco tiempo iba a llegar Martina. “Fue un sueño dentro de otro sueño. Nos agarró la pandemia, pero pudimos volver y tenerla en Argentina”, coincidieron.
Consultados sobre qué les parecía la ciudad de Santa Fe, dijeron que vinieron por el fin de semana y les encantó, por eso decidieron quedarse unos días más. “Mejor instalados no podemos estar. Disfrutamos de los lindos días”, dijeron a Aire de Santa Fe.
En cuanto a la forma de financiamiento del viaje, Juan contó que ambos hicieron de todo, en todos los lugares donde estuvieron. “Si bien el combustible no es tan costoso, trabajamos para poder seguir viajando. Lavamos platos, trabajamos en restoranes, cortamos el pasto, hicimos voluntariados en hostels y lo que se imaginen”.
En cuanto a los planes a futuro, explicaron que están disfrutando el momento. “Cada día es distinto, ahora estamos disfrutando los tres, pero no sabemos hasta cuándo va a durar. Porque Martina por ahora es chiquita pero en algún momento va a tener que ir a la escuela. Por ahora disfrutamos”, dijeron.