Julieta Makintach es la jueza del Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro que quedó en el centro de la polémica por presuntamente protagonizar un documental durante el juicio por la muerte de Diego Maradona. Su perfil público y sus opiniones sobre justicia de género suman polémica al caso.
Julieta Makintach, jueza del Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro, se convirtió en protagonista involuntaria (o no tanto) de un escándalo judicial que envuelve al juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. En medio del proceso más sensible del Poder Judicial en los últimos años, la magistrada es investigada por supuestamente permitir la grabación de un documental o reality show con el foco puesto en su figura, durante las audiencias.
Aunque hasta hace poco era una desconocida para el público general, Makintach no cultiva un perfil reservado. Su actividad en redes sociales —donde comparte fotos en bikini, en poses sugerentes y publicaciones reflexivas sobre su labor judicial— la colocó bajo la lupa mediática. El hecho de que tenga familiares vinculados al Poder Judicial y a la industria audiovisual no hizo más que sumar sospechas.
La jueza tiene 47 años, reside en un barrio privado de Boulogne y es hija del reconocido juez Juan Makintach. Su hermano, Juan Makintach (h), está vinculado a la productora Pegsa, una de las primeras señaladas como posible responsable de la supuesta filmación del contenido.
Entre redes, entrevistas y justicia con perspectiva de género
Lejos de esconderse, Julieta Makintach hace gala de su trayectoria profesional. En su cuenta de LinkedIn compartió hace apenas dos meses un post celebrando sus ocho años como “JUEZA PENAL” y sus 25 años de carrera judicial. En ese texto escribió: “Tener la posibilidad de decir el derecho en un camino que busca la verdad para dar a cada uno lo suyo, es un privilegio que me llena de orgullo”.
Además de su desempeño como jueza, Makintach es magíster en Derecho Penal por la Universidad Austral, docente universitaria y coach ontológica. Participa de ciclos de entrevistas y debates vinculados a la administración de justicia y la perspectiva de género. En un video reciente del ciclo "Mujeres en Derecho", destacó la importancia de aplicar este enfoque en los casos penales: “Cada 36 horas muere una mujer. La sociedad está pidiendo una respuesta eficaz”.
Sus declaraciones muestran un perfil comprometido con causas sociales y el debate sobre el rol de la Justicia. “Siempre mantuvimos este postulado de que todos son inocentes hasta que encontremos pruebas que acrediten su culpabilidad fuera de toda duda”, señaló en la entrevista.
Polémica en el juicio Maradona y debate sobre la exposición judicial
El escándalo en torno a Julieta Makintach desató una fuerte controversia no sólo por la supuesta filmación durante un juicio de altísima sensibilidad, sino también por el debate ético sobre los límites de la exposición pública de quienes ejercen funciones judiciales. Mientras se espera una investigación interna, el Consejo de la Magistratura podría intervenir si se comprueba que se vulneraron protocolos.
Desde sectores conservadores del Poder Judicial de San Isidro —uno de los más tradicionales del país— critican su estilo comunicacional y su proyección mediática. Pero otros sectores ven en su figura una forma disruptiva y necesaria de abrir la Justicia a la sociedad. (Con información de Clarín)
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