La ANMAT dispuso la prohibición de productos capilares y dispositivos médicos al detectar que no contaban con registro sanitario ni controles oficiales. El organismo advirtió que podían representar un grave riesgo para la salud por la posible presencia de sustancias peligrosas.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió este viernes la comercialización, uso y distribución de distintos productos capilares de una misma marca. Según argumentó el organismo, representan “un peligro para la salud de la población” porque podrían contener formol, un compuesto químico que no está autorizado para ese fin.
En específico, la Disposición 9042/2025 publicada en el Boletín Oficial con la firma de la responsable de aquella entidad de control, Nélida Agustina Bisio, se refiere a los artículos Botox capilar, Keratina, Alisado definitivo, Alisado Gold efecto espejo, Alisado 3D efecto espejo 3 en 1, Alisado 4D efecto espejo 4 en 1 y Nanoplastía alisado capilar, todos de la marca “Lazios Professional”, los cuales no presentaban datos de inscripción sanitaria en su rotulado.
Las irregularidades fueron detectadas por el Departamento de Domisanitarios, Cosméticos y Productos de Higiene Personal de la Dirección de Evaluación y Gestión de Monitoreo de Productos para la Salud (DEYGMPS) en un control de mercado, en el cual “no se hallaron productos cuyos datos identificatorios se correspondan con los obrantes en el rotulado de los citados cosméticos”.
A su vez, el mismo ente señaló que "aquellos alisadores del cabello que se comercializan sin la debida inscripción sanitaria representan un serio riesgo para la salud de la población por cuanto podrían contener formol (formaldehído) como activo alisante”.
Además, “indicó que el uso de este ingrediente con la finalidad de alisar los cabellos no se encuentra autorizado, ya que puede derivar en la exposición a vapores tóxicos con potencial para generar diversos efectos nocivos sobre la salud del usuario y del aplicador”.
Entre esas reacciones negativas, enumeraron “irritación, enrojecimiento, ardor, picazón de la piel y/o de los ojos, lagrimeo, irritación de la garganta, irritación de la nariz, tos, sensibilización y alteraciones serias del tracto respiratorio”.
“Es más, frente a la exposición crónica, pueden desencadenar desde hipersensibilidad y dermatitis alérgicas, hasta un incremento en la probabilidad de ocurrencia de carcinomas, principalmente el nasofaríngeo”, subrayó la ANMAT en los considerandos de la Disposición.
La decisión de retirar a esos productos del mercado se tomó, en definitiva, con el objetivo de “proteger a eventuales usuarios de los efectos derivados del uso de los productos involucrados, toda vez que se trata productos ilegítimos, no inscriptos ante la ANMAT, para los que se desconoce el establecimiento que estuvo a cargo de su elaboración, y en consecuencia para los que no es posible brindar garantías acerca de su eficacia, seguridad y/o formulación con ingredientes permitidos por la normativa vigente aplicable”.
Productos médicos en la mira de ANMAT
Por otro lado, por intermedio de la Disposición 9043/2025, la ANMAT prohibió el uso, comercialización, publicación y distribución en todo el territorio nacional de los productos identificados como “Ion - Biozapper”, “Ion Electron- Ion Detox Spa” y “Ion Detox – Pediluvio Iónico”, hasta tanto cuenten con los registros y las habilitaciones sanitarias correspondientes.
La medida obedece a que “no existe firma habilitada ante ANMAT bajo la denominación Ion Detox ni se han registrado productos médicos identificados como Bio Zapper, Ion Electron o Pediluvio Iónico.
El texto oficial indica que estos artículos se vendían a través de un sitio web donde la empresa se describía como “una empresa comprometida con el bienestar integral, enfocada en ofrecer soluciones innovadoras para mejorar la salud y el equilibrio natural del cuerpo”.
Dice, en paralelo, que a los productos ofrecidos se les atribuyen propiedades como “proporcionar un flujo constante acelerando el metabolismo”, “eliminar las toxinas del cuerpo”, “incitar la depuración y regeneración celular” y “estimular el metabolismo celular a fines de mejorar las funciones vitales del cuerpo”, entre otras.
En consecuencia, esgrime ANMAT, la decisión responde a que “de trata de productos médicos sin registro respecto de los cuales no puede asegurarse su aptitud” y cuya falta de control los convierte en “peligrosos para la salud”.