REDACCIÓN ELONCE
Un informe del Consejo Empresario de Entre Ríos analizó el desempeño de estudiantes en las Pruebas Aprender 2024, destacando la relación con el nivel socioeconómico.
Las Pruebas Aprender se implementan desde 2016 y tienen como objetivo evaluar el desempeño académico de los estudiantes a nivel nacional y provincial. En 2024, se enfocaron en los estudiantes de 3º grado, con especial énfasis en la alfabetización temprana, específicamente en las áreas de Lengua y Matemática.
Según el informe del Instituto de Investigaciones Económicas, los resultados de las pruebas en Entre Ríos muestran que el nivel socioeconómico (NSE) tiene un impacto significativo en los rendimientos académicos, con mayores logros en aquellos estudiantes provenientes de sectores con mayor acceso a recursos.
El NSE se determina a partir de datos como el nivel educativo de los tutores, las condiciones habitacionales y el acceso a materiales educativos. En Entre Ríos, los resultados de las Pruebas Aprender 2024 evidencian una distribución desigual de los estudiantes según el NSE, con una gran proporción de alumnos en el quintil medio-bajo y una menor participación en el quintil más alto. Esta disparidad influye directamente en los niveles de lectura y matemáticas alcanzados por los estudiantes, como se evidencia en la comparación de los niveles de desempeño entre los distintos quintiles socioeconómicos.
Desempeño académico en primaria y secundaria en Entre Ríos
En primaria, los niveles de desempeño van desde "Lector Incipiente", con grandes dificultades para comprender textos simples, hasta "Nivel V", donde los estudiantes son capaces de interpretar y analizar textos complejos. Según los resultados, los estudiantes de mayor NSE alcanzan niveles más altos de lectura.
Los lectores más avanzados (Niveles IV y V) representan un 35,4% en los quintiles más altos, en comparación con solo el 16,7% en los quintiles más bajos.
El rendimiento en secundaria muestra una tendencia similar, con una mayor concentración de estudiantes en los niveles "Satisfactorio" y "Avanzado" en los quintiles más altos. Sin embargo, los resultados en matemáticas fueron preocupantes, ya que incluso en el quintil más alto, la mayoría de los estudiantes se ubicaron en el nivel "Por debajo del básico". Esta situación refleja las desigualdades persistentes en la educación, incluso en los sectores más favorecidos.
Brecha educativa: Desigualdades entre escuelas estatales y privadas
El informe también señala una creciente migración de estudiantes de las escuelas estatales a las privadas, lo que refleja un fenómeno preocupante. En las Pruebas Aprender 2024, solo el 22,4% de los estudiantes de escuelas estatales alcanzaron los niveles IV y V en lectura, frente al 32,2% en las escuelas privadas. En matemáticas, la brecha es aún más significativa: el 55,7% de los estudiantes de escuelas estatales se ubicaron por debajo del nivel básico, en comparación con solo el 38% en las privadas.
El informe también destaca que, a pesar de una mayor inversión en educación en Entre Ríos, la distribución de los recursos no siempre se traduce en una mejora proporcional en el rendimiento académico. Según los datos, Entre Ríos invierte más de $900.000 anuales por alumno, pero esta cifra no garantiza necesariamente que todos los estudiantes accedan a una educación de calidad, especialmente en las instituciones públicas.
Desafíos y soluciones: ¿Cómo mejorar el sistema educativo?
El informe concluye que el rendimiento educativo en Entre Ríos está fuertemente relacionado con las condiciones sociales y económicas de los estudiantes. A medida que mejora el nivel socioeconómico, también lo hacen los rendimientos académicos. No obstante, la migración hacia las escuelas privadas y la baja inversión en algunos sectores educativos evidencian que aún queda mucho por hacer para lograr una educación equitativa y de calidad para todos.
“Es urgente un análisis en profundidad sobre cómo hacer más eficiente el esfuerzo que realizan los Estados en inversión educativa”, concluye el informe, subrayando que el desafío radica no solo en la cantidad de dinero invertido, sino en cómo se gestionan esos recursos para beneficiar realmente a los estudiantes, especialmente aquellos de sectores más vulnerables.
Este informe resalta la necesidad de acciones concretas para mejorar la distribución de los recursos educativos y garantizar que todos los estudiantes, independientemente de su nivel socioeconómico, puedan acceder a una educación de calidad.