REDACCIÓN ELONCE
Pablo Scherrer, Néstor Vidal, Diego Roldán y Máximo Maidana, capacitados en primeros auxilios, realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), lo que permitió que el pequeño de dos años recobrara el conocimiento y luego se recuperara satisfactoriamente en el hospital.
Cuatro oficiales de la Policía de Entre Ríos lograron salvar la vida de un niño de 2 años que llegó sin signos vitales a la Comisaría Octava de Concordia.
Los efectivos Pablo Scherrer, Néstor Vidal, Diego Roldán y Máximo Maidana, capacitados en primeros auxilios, realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) de forma rápida y efectiva, lo que permitió que el pequeño Tiago recobrara el conocimiento y se recuperara satisfactoriamente.
Según relataron en diálogo con Elonce, todo ocurrió a las 4:30 de la madrugada. Un joven llegó a la comisaría con su hijo en brazos, quien estaba visiblemente descompensado. El niño, de apenas dos años, se había atragantado con su propia saliva. Frente a esta emergencia, el oficial Pablo Scherrer no dudó en tomar acción inmediata.
“Lo primero que hice fue comenzar con las maniobras de RCP”, explicó. “El niño no respondía, así que pedí apoyo a los otros efectivos cercanos, quienes llegaron rápidamente con el móvil”, relató el oficial.
Una vez que Tiago fue subido al vehículo policial, el cabo primero Diego Roldán asumió la continuación de las maniobras de RCP mientras se dirigían al hospital Masvernat. Durante el trayecto, el niño comenzó a recobrar el conocimiento, lo que permitió a los oficiales mantener la calma y continuar con el procedimiento.
“Fue un trabajo en equipo”, destacó Roldán. “Mientras realizábamos las maniobras, mis compañeros gestionaban la comunicación con el hospital y aseguraban que nos esperaran con el personal médico listo para atender al niño en cuanto llegáramos”, agregó.
Gracias a la rápida intervención de los policías y la coordinación con el sistema de salud local, Tiago fue atendido en el hospital y logró estabilizarse. “Cuando lo vi despertar, me sentí enormemente aliviado”, comentó el oficial Roldán, quien compartió la emoción de los padres al saber que su hijo estaba fuera de peligro.
Los policías no solo recibieron el agradecimiento de la familia, sino también el afecto del niño. De hecho, días después, los visitaron e intercambiaron números de teléfono para mantenerse en contacto.
Este rescate es un ejemplo de la importancia de la capacitación en primeros auxilios, un aspecto clave en el entrenamiento de los oficiales de policía. “Este tipo de situaciones son impredecibles, pero nuestra preparación nos permitió actuar rápidamente y salvar una vida”, expresó el oficial Maidana. Elonce.com
