REDACCIÓN ELONCE
El municipio de María Grande desarrolla un arboretum educativo, que se encuentra en pleno proceso de construcción en la Huerta y Vivero Municipal. El proyecto tiene como objetivo sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de los árboles nativos.
Con el objetivo de promover la educación ambiental y la preservación de las especies nativas, el municipio de María Grande desarrolla un arboretum educativo, que se encuentra en pleno proceso de construcción en la Huerta y Vivero Municipal. Se trata de un espacio protegido que tiene como objetivo no solo embellecer la localidad, sino también sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de los árboles nativos de la provincia.
La iniciativa comenzó cuando, junto con la ingeniera agrónoma Olga Cardona, se realizó una capacitación en el Parque Nacional Pre-Delta, en la que se discutieron las posibilidades de cultivar árboles nativos en el vivero local. Durante el encuentro con los guardaparques, surgió la idea de destinar un espacio para la plantación de especies autóctonas.
"Presentamos la idea al intendente, quien sugirió que el diseño del arboretum tuviera la forma de Entre Ríos", comentó a Elonce Dora Conta, responsable de la huerta. Se trata de un espacio educativo que mostrará las especies características de cada ecorregión de nuestra provincia. En ese sentido, se plantaron 51 ejemplares.
El desafío de plasmar un mapa en el terreno no fue sencillo, pero con la colaboración de Obras Públicas, se diseñó un plano que respetó la forma geográfica de la provincia. Posteriormente, se contrató a un agrimensor, quien se encargó de marcar el terreno y delimitar el espacio. Los empleados de la huerta municipal se sumaron a la tarea de preparar el sendero. "Nos maravilló cómo quedó", destacó Conta.
El arboretum se concibió como un proyecto educativo. En colaboración con el guardaparques del Predelta, se seleccionaron tres ecosistemas representativos de la provincia para la plantación: el Delta, el Monte Espinal y la zona del Palmar. Un total de 51 especies nativas fueron sembradas en los distintos sectores del arboretum, de acuerdo con los climas y características de cada región.
"Es una tarea que requiere mucha dedicación. Lo que no se conoce no se quiere, y nosotros queremos que la comunidad conozca las especies de nuestra provincia para que las cuidemos y las valoremos", explicó Conta. Sin embargo, subrayó que el proyecto aún requiere tiempo y cuidado, ya que los árboles recién plantados deben adaptarse al terreno, especialmente durante el verano, una época de gran calor y sequía.
El impacto del arboretum en la comunidad de María Grande promete ser significativo. "Es una población que cuida mucho sus árboles", señaló Conta, mencionando además la reciente aprobación de una estricta ordenanza sobre el cuidado y la responsabilidad de los ciudadanos en cuanto a la preservación del arbolado público. En lo que va de su gestión, ya se han plantado más de 400 árboles en la localidad, lo que demuestra el compromiso del municipio con la forestación y el respeto por el medio ambiente.
El proyecto también tiene grandes expectativas a futuro. "El objetivo es que este arboretum se convierta en un espacio educativo y turístico, al cual puedan acceder las instituciones educativas y los turistas", agregó Conta. Aunque el arboretum ya ha comenzado a tomar forma, la próxima etapa del proyecto incluirá la construcción de un mirador desde el cual los visitantes podrán apreciar el diseño en su totalidad desde las alturas.
"Lo más lindo de todo esto es que, aunque el trabajo parece fácil, la tarea de mantenerlo y difundirlo será aún mayor. Estamos comprometidos con el cuidado de las especies y con la educación ambiental", concluyó Dora Conta. Elonce.com