Un mercado atractivo, pero lleno de trampas
Comprar un auto usado es hoy la opción más común para millones de personas en España y América Latina. Los precios de los autos nuevos son cada vez más altos, los plazos de entrega se alargan, y el mercado de segunda mano parece la alternativa más conveniente. Sin embargo, detrás de una pintura brillante y un kilometraje aparentemente bajo pueden esconderse problemas serios que terminarán costando muy caro.
Para reducir estos riesgos, servicios especializados como Cargeny permiten a los compradores verificar en detalle el historial del vehículo a través del número de bastidor VIN. Esta herramienta no solo ayuda a evitar estafas, sino también a evaluar si el precio solicitado es realmente justo.
Los errores que hacen pagar de más
A la hora de comprar un coche usado, es fácil dejarse engañar por la apariencia o por la palabra del vendedor. Un control técnico vigente, un libro de mantenimiento sellado y algunas facturas pueden parecer garantías suficientes. Pero no es así.
Kilometraje alterado: manipular el cuentakilómetros sigue siendo el fraude más común. Reduciendo un contador de 180.000 a 90.000 km, un vendedor puede aumentar el precio en miles de euros.
Accidentes ocultos: un coche gravemente accidentado y reparado de forma rápida puede parecer perfecto, pero tener el chasis comprometido.
Documentos falsos: libros de mantenimiento, facturas y certificados pueden falsificarse fácilmente para justificar un precio inflado.
Estas prácticas dificultan conocer el valor real del coche, y muchos compradores terminan pagando mucho más de lo debido.
Cómo Cargeny ayuda a descubrir la verdad
El número VIN es la única forma fiable de reconstruir la vida del vehículo. Grabado en el chasis y registrado en el permiso de circulación, este código único acompaña al coche durante toda su existencia.
A través de Cargeny, es posible acceder a bases de datos nacionales e internacionales para verificar:
Los kilometrajes registrados en inspecciones y mantenimientos
Cualquier accidente declarado a los seguros
Los cambios de titularidad y usos anteriores (flotas de empresa, taxis, alquileres de corta duración)
Las llamadas a revisión ejecutadas o pendientes
El estado administrativo (embargos, hipotecas, alertas de robo)
Estos datos permiten detectar incongruencias importantes: un coche que hoy marca 85.000 km pero que hace tres años ya tenía 110.000, un siniestro nunca declarado o un vehículo que ha cambiado de propietario varias veces en poco tiempo.
Una herramienta para negociar mejor
Tener información clara y verificable no solo sirve para evitar estafas, sino también para obtener un precio justo.
Si el informe de Cargeny revela un uso intensivo (coche de empresa, taxi), un accidente grave o un kilometraje incoherente, es posible pedir una reducción significativa del precio. En algunos casos, lo mejor es renunciar a la compra antes que afrontar gastos imprevistos en el futuro.
Por el contrario, un informe transparente y sin anomalías permite comprar con tranquilidad, incluso si el precio es ligeramente superior al promedio del mercado.
Evitar problemas legales y costes ocultos
Un coche con un historial poco claro también puede generar riesgos legales. Un vehículo con embargo administrativo, gravado con hipoteca o denunciado como robado puede crear enormes problemas al comprador.
La verificación mediante Cargeny permite descubrir estos aspectos antes de firmar el contrato, evitando así procedimientos judiciales largos y costosos.
En 2025 la verificación VIN es indispensable
Hasta hace pocos años, comprobar el número VIN era una práctica limitada a concesionarios y expertos del sector. Hoy, gracias a Cargeny, cualquier comprador puede obtener en pocos minutos un informe completo y tomar decisiones informadas.
En un mercado cada vez más complejo, verificar el historial con Cargeny es un paso obligado. Es la mejor forma de proteger tu inversión, evitar sorpresas y pagar el precio justo por un coche usado.