REDACCIÓN ELONCE
“Hay una abrupta caída del salario real, de jubilados, de trabajadores públicos, de trabajadores registrados y eso es un poco la foto de estos dos años", afirmó Juan Pablo Enríquez, miembro de CEPA.
En diciembre de 2023, Javier Milei asumió la presidencia de Argentina con un objetivo claro: reducir la inflación y alcanzar un déficit fiscal cero. A dos años de su mandato, ¿cómo fue su gestión?.
Milei implementó un ajuste económico con medidas como la reducción del gasto público, salarios congelados, la paralización de obras públicas y ajustes en las jubilaciones. Como resultado, la inflación pasó del 211% anual al 30%, y el riesgo país disminuyó considerablemente.
Sin embargo, este enfoque tuvo efectos variados. Mientras algunos indicadores económicos muestran mejoría, el consumo cayó, y muchos sectores industriales enfrentan dificultades. Las clases medias también experimentaron una pérdida de poder adquisitivo. Este jueves estuvo presente en El Ventilador Juan Pablo Enríquez, contador y miembro de CEPA.
En primer lugar,hizo un balance de la gestión de Milei haciendo hincapié en la inflación y el déficit: “En definitiva, esos puntos no terminaron de solucionar los inconvenientes que tenía la Argentina. De hecho, queda claro con dos datos relevantes que no se pueden soslayar, que son las casi 20 mil empresas que cerraron y los 240 mil trabajadores que quedaron despedidos, producto de un modelo económico que vendría a ser la reencarnación de las cuatro M (Martínez de Hoz, Carlos Saúl Menem, Macri y Milei). Este es un modelo económico de valoración financiera que tiene las mismas características: especulación financiera, destrucción del aparato productivo industrial, endeudamiento por todas sobre las cosas. Esto quiere decir que el achicamiento del déficit podemos ponerlo en debate porque estamos pagando más intereses de deuda y eso pone en jaque esa necesidad de acumulación de reserva o cualquier gestión que necesita un acompañamiento acorde”.
Ante el mensaje del gobierno de lograr dar batalla contra el índice inflacionario, el invitado explicó: “Una cosa es bajar la inflación con consumo y otra es bajar la inflación con el cementerio, es decir, con uno muy inferior al 2023. Es un dato que también se puede someter a discusión atento a que hay una sobreestimación del valor de la inflación. Estamos hablando de que la inflación se estima en función de las variables de 2024, cuando la mayoría de los indicadores y la realidad indican que, sobre todo el esquema de servicios, no están contemplados con la ponderación que corresponde en la actualidad. De hecho, hay un proyecto para actualizar los indicadores de 2017 y 2018 que no se ha hecho todavía. Cuando uno ve el crecimiento de los servicios en cifras exponenciales y ve ese 2,5% de inflación que salió en el día de la fecha no condice con la realidad. De hecho, tenemos salarios planchados”.
Sobre los motivos que llevaron a la victoria a Milei, recalcó el rol de otros actores políticos que influyeron en el voto de la gente: “Lo que no se ve en la oposición es un encuadre o una organización que genere liderazgos que estén a la altura de las circunstancias para poder generar un encantamiento, una esperanza en esos nuevos votantes –que son los menores de 35 años- y son el 50% del padrón electoral, que quizás no vivió con intensidad los mejores tiempos de la Argentina. Quizás la cercanía que tienen con un proyecto popular fue el gobierno de Alberto Fernández, que dejó mucho que desear. No estuvo a la altura de las expectativas y termina ganando Milei”.
Además, recalcó que podría volver a suceder lo mismo que pasó con Mauricio Macri en 2019, donde tras ganar en 2017 las elecciones de medio término, perdió las presidenciales. En este sentido, recordó: “Se había vuelto nuevamente al FMI, se produjeron bruscas devaluaciones que terminaron destruyendo el salario de los trabajadores y estos son procesos un poco largos que ameritan un análisis exhaustivo de cómo va siendo el comportamiento de los votantes. Indudablemente, la oposición tiene que cambiar mecanismos de participación y tiene que empezar a escuchar más la demanda de la población para tratar de encausar un proyecto que vuelva a enamorar a los sectores del trabajo”.
“Este modelo económico siempre fracasó en la Argentina, no es nuevo ni reciente. Hay que encausar un nuevo modelo económico donde los ingresos de los asalariados y los trabajadores argentinos que están en la informalidad vuelvan a tener un ingreso superador por encima de la inflación y no tengan caída de ingresos”, señaló.
Posteriormente, volvió a criticar al Gobierno actual: “Hay una abrupta caída del salario real, de jubilados, de trabajadores públicos, de trabajadores registrados y eso es un poco la foto de estos dos años. Eso es un poco lo que se planteaba que la casta se iba a hacer cargo de este ajuste que está haciendo Milei, en realidad la casta eran los jubilados y los trabajadores porque los grandes empresarios solamente hicieron el negocio de la bicicleta financiera con las grandes corporaciones internacionales que nos está costando a los argentinos casi 90 mil millones de dólares a lo largo de estos dos años y seguramente va a ser proceso de análisis de cara al 2027 cuando se pongan en discusión dos modelos de país”.
Por otro lado, garantizó: “El rol de las empresas es fundamental. Una cosa son las empresas que se autoregulan, donde el mercado tomas las decisiones y le dice al Estado que decisiones hay que tomar y otras cosas es cuando el Estado interviene en la economía para marcar un rumbo. De hecho, si miramos hacia el mundo desde China hasta los países más organizados del mundo estamos hablando de potencias económicas donde el Estado regula la economía y marca el destino hacia dónde hay que ir. Eso hay que hacer en Argentina, pero siempre considerando que las pequeñas y medianas industrias y las grandes empresas son el motor y el funcionamiento ideal para que este gobierno vuelva a crecer”.
Ante la decisión del Gobierno nacional de bajar las retenciones, Enríquez fue cauteloso: “Habría que revisar bien el tema de las retenciones porque no hay un buen acompañamiento de parte de los productores agropecuarios con esta gestión porque no tienen precios internacionales con un dólar planchado. Muchas veces esa disminución de retención termina equilibrando esa falta de competitividad internacional con un dólar muy bajo. También creemos que es fundamental trabajar con el sector agropecuario, al cual el proyecto peronista del último tiempo fue adverso. Hay que trabajar en conjunto para reconocer que hay una posibilidad de generar divisas a través del campo y también de generar empleo”.
Consultado sobre el límite que podría llegar a tener el Gobierno actual, el entrevistado respondió: “Primero hay que poner en discusión el ordenamiento macro, un proyecto que está dependiendo de situaciones de rescate de Estados Unidos o de endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional. Cuando terminó la gestión anterior, teníamos 11.000 millones de dólares reserva negativas y hoy tenemos 16.000 millones de reservas negativos. Creo que en términos sociales, va a tener que ver con la capacidad de resistencia de la población porque en cuanto y en tanto pasen los años y sean medidas que van ajustando el bolsillo, donde el consumo disminuye y el endeudamiento con tarjeta de crédito es cada vez mayor y es el más grande después del 2001, donde la mayor parte de la población paga el mínimo de la tarjeta porque no llega a fin de mes”.