Desde las 20, los restos mortales del expresidente Carlos Menem son velados en la capilla ardiente que se instaló en el Salón Azul del Congreso. La vicepresidenta Cristina Kirchner acompañó a los familiares para recibir el cortejo fúnebre.
Desde las 20, los restos mortales del expresidente Carlos Saúl Menem, quien falleció esta mañana a los 90 años, son velados en la capilla ardiente que se instaló en el Salón Azul del Congreso. El funeral es abierto al público, por decisión de la familia del fallecido senador.
La vicepresidenta Cristina Kirchner acompañó a los familiares del exmandatario para recibir el cortejo fúnebre en el acceso principal del Palacio del Congreso, sobre la avenida Entre Ríos. Allí estaban la hija del expresidente, Zulemita Menem, su exesposa, Zulema Yoma, y su hermano, Eduardo.
Se escucharon aplausos y gritos de apoyo entre los presentes. "¡Vamos, Menem!", exclamó un hombre, visiblemente emocionado, cuando los efectivos del Regimiento de Granaderos a Caballo retiraban el féretro del coche fúnebre para ingresarlo al Congreso.
Aquellos que se acercan para despedir al expresidente deben ingresar por la explanada del Palacio, en la avenida Rivadavia y Entre Ríos.
La despedida prevista incluirá un momento íntimo con familiares del exmandatario para luego permitir el ingreso de dirigentes, amigos y allegados hasta mañana, cuando se retiren sus restos para su inhumación.
La familia del expresidente decidió que el Congreso permanezca cerrado a la prensa y que el velorio sea transmitido por la señal de Senado TV.
La organización del funeral está a cargo del personal de Ceremonial de la Cámara alta y de Ramón Hernández, histórico secretario privado de Menem, según indicaron fuentes del Senado a LaNación. "Tendrá todos los honores de un expresidente", dijo esta tarde Alberto Fernández.
