La hija de Pedro Kreder, uno de los jubilados desaparecidos hace más de dos semanas en Chubut, sostuvo que el matrimonio fue “interceptado” y negó que ingresaran voluntariamente a la zona donde hallaron la camioneta. El operativo incorporará caballos criollos para reforzar los rastrillajes.
A más de 17 días de la desaparición de los jubilados Pedro Kreder (79) y Juana Inés Morales (69), su familia mantiene la esperanza de encontrarlos, aunque considera que el caso no se trata de un extravío voluntario. “Cada vez se hacen más fuertes las hipótesis que al principio parecían raras”, expresó Gabriela Kreder, la hija del hombre desaparecido.
“Creemos que los interceptaron. No hay cámaras, ni señal telefónica, es una zona donde puede pasar cualquier cosa y es tierra de nadie”, afirmó la mujer. En esa línea, insistió en que su padre “nunca se hubiese metido en ese lugar” por voluntad propia, debido a las dificultades del acceso y el terreno.
Gabriela sostuvo además que si la pareja se hubiera extraviado, habría dejado rastros para facilitar el rescate. “Las personas tenemos instinto de supervivencia. Si mi papá hubiese salido caminando, hubiese hecho algo para ser encontrado. Tenía un encendedor en la puerta de la camioneta; cualquiera en su lugar habría prendido fuego para señalizar”, ejemplificó.
Esperan los resultados de las pericias
Mientras la familia aguarda los resultados de las pericias sobre la camioneta hallada, la investigación continúa centrada en la zona de Pampa Salamanca, donde aparecieron huellas recientes y restos de fogatas. Los peritos analizan también los registros de antenas telefónicas y cámaras de Caleta Córdova, último punto donde hubo rastros del vehículo.
Gabriela aseguró que el último movimiento comprobado de su padre fue en esa localidad, lo que refuerza la hipótesis de que “el desplazamiento posterior no fue voluntario”. “Estamos esperando los resultados para saber si hubo participación de terceros”, añadió.
Refuerzan la búsqueda con caballos criollos
Ante la extensión y dificultad del terreno, la familia gestionó nuevos recursos para el operativo. “Conseguimos una persona que nos va a facilitar los caballos”, explicó Gabriela a ADNSUR. Según detalló, se sumarán al menos seis animales, más uno aportado por un rescatista llegado desde Neuquén.
El objetivo es ampliar las zonas de rastrillaje y acceder a sectores donde los vehículos no pueden ingresar. “No perdimos las esperanzas y seguimos con las expectativas de que aparezca una pista para encontrar a papá y a Juana”, remarcó.
Operativo en expansión
Los equipos de búsqueda trabajan desde hace más de dos semanas con cuadrículas en la zona rural y barrancos cercanos al punto donde fue hallada la camioneta. Además, se incorporaron voluntarios, bomberos, efectivos de Defensa Civil y fuerzas provinciales.
La investigación sigue abierta bajo la carátula de “averiguación de paradero” y las autoridades no descartan ninguna hipótesis. “Seguiremos buscando hasta saber qué pasó”, concluyó Gabriela, reflejando el sentimiento de una familia que no pierde la esperanza. (Ámbito)
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