La investigación por el asesinato de Brenda, Morena y Lara sumó allanamientos, pruebas forenses y el hallazgo de un auto clave. El fiscal Adrián Arribas sigue la pista de Tony Janzen Valverde Victoriano, señalado como el ideólogo de los crímenes.
La causa por el brutal triple femicidio narco de Florencio Varela, ocurrido hace diez días, avanzó en las últimas horas con nuevas pruebas contra Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”. El joven de 20 años es considerado por el fiscal Adrián Arribas como el ideólogo de las muertes de Brenda, Morena y Lara.
Una carta anónima llegó a la Comisaría 4D de la Policía de la Ciudad, ubicada en la calle California, a pocas cuadras de la villa Zavaleta. En ella, el supuesto autor aseguraba que “Pequeño J” es el responsable de los homicidios y que efectivamente se trata de un narco, tal como figura en los registros de Interpol.
En paralelo, investigadores hallaron en Quilmes un Volkswagen Fox, señalado como vehículo de apoyo durante la noche del crimen. Según fuentes del caso citadas por Infobae, un allegado a los acusados aportó el dato que permitió localizarlo. El auto fue preservado en una DDI bonaerense para pericias forenses.
Allanamientos
El fiscal Arribas ordenó allanamientos entre el domingo y el lunes en villas de la Ciudad de Buenos Aires y en Merlo. Participaron la División Búsqueda de Prófugos de la PFA y el área de Casos Especiales de la Policía Bonaerense.
En la villa Zavaleta y en el barrio 1-11-14 de Barracas se inspeccionaron domicilios vinculados a los sospechosos. Uno de ellos fue el de Florencia Ibáñez, sobrina de Víctor Sotacuro, acusado de ser el chofer del Volkswagen Fox. La joven fue detenida mientras brindaba una entrevista a canales de televisión.
En Merlo, la pesquisa apuntó a Matías Ozorio, señalado como uno de los principales colaboradores de “Pequeño J”. Pese a que se detectó la activación de una billetera virtual vinculada a él, los detectives no lograron encontrarlo.
El rol de Matías Ozorio y la conexión con “Pequeño J”
Según los fiscales, Ozorio habría estado presente en la madrugada del 20 de septiembre, cuando Brenda, Morena y Lara fueron asesinadas. Las triangulaciones de antenas de telefonía celular indican que se reunió con “Pequeño J” antes y después del crimen, lo que refuerza la hipótesis de que actuó como garante de los homicidios.
En Zavaleta, investigadores constataron que la madre y la hermana de Ozorio siguen viviendo en el barrio, aunque él permanece prófugo. Tanto él como “Pequeño J” cuentan con una circular roja de Interpol y enfrentan cargos por homicidio agravado por premeditación, ensañamiento, alevosía y violencia de género.
En una vivienda de Isidro Casanova vinculada al capo, la Policía Bonaerense encontró un conjunto de gimnasia con una posible mancha de sangre. Si las pericias logran extraer ADN y coinciden con las víctimas, la imputación contra “Pequeño J” se agravará aún más.
Mientras la búsqueda de los principales sospechosos continúa, la Justicia avanza con las indagatorias. Víctor Sotacuro, acusado de manejar el Volkswagen Fox durante la “caravana de la muerte”, será interrogado este martes junto a su sobrina Florencia Ibáñez. (Infobae)
