La fiscal consideró que el imputado al momento del hecho estaba bajo prisión condicional por una condena de homicidio. Requirió que se unifiquen las penas y que el reincidente cumpla ocho años de prisión efectiva.
Este martes fue la última jornada del juicio que se le siguió a Catalino Casas, joven de 28 años, acusado del intento de asalto a mano armada en perjuicio del doctor Mario Schreiner, fiscal auxiliar de Concepción del Uruguay.
Tal como se fuera observando durante todas las jornadas que duró el debate ante el Tribunal integrado por los doctores Mariela Rojas de Di Pretoro, Fabián López Moras y Mariano Martínez, se registraron nuevos cruces entre la Fiscal, doctora Melisa Ríos y el defensor, doctor Rubén Lobatto.
El representante legal de Casas, basó su estrategia defensiva en permanente cuestionamientos a lo actuado por parte de la Fiscalía interviniente, acusando de no haber realizados diferentes pasos procesales, a su criterio, fundamentales para dar luz a la investigación, asegurando que su cliente no estuvo en el lugar del hecho y que se lo llevó a juicio sin elementos y solo por tratarse de un joven conocido y que la víctima era un fiscal.
Lobatto cuestionó prácticamente todo lo realizado en la IPP y sostuvo que se debía garantizar totalmente el derecho a la defensa de Casas, afirmando que la víctima del hecho, el doctor Mario Schreiner, no pudo asegurar que fue víctima de un intento de asalto, sino que imaginó que podía serlo, al tiempo que el abogado negó que Schreiner hubiera escuchado el martilleo de un arma y que solo lo imaginó.
Cuestionó la actuación de los Fiscales de la actualidad, a los que consideró en un pasaje de su alegato de formar parte de una "Generación de niños fiscales", como apuntando a la inexperiencia, situación que llamó la atención y también puso en dudas el trabajo policial al momento de la detención y otras diligencias.
La respuesta de la doctora Melisa Ríos, que tiene una considerable experiencia en la Justicia, donde anteriormente se desempeñó como secretaria de la doctora Estela Natal de Rebossio, Jueza de Instrucción N° 2, no se hizo esperar y punto por punto señaló los errores que a su criterio cometió el defensor y aseguró que se habían realizado las diligencias necesarias, como consta a lo largo de la IPP y que si el doctor Lobatto hubiera estado en disconformidad, lo tendría que haber hecho en el momento que la causa se estaba por elevar a juicio y además hubiera presentado sus testigos de parte, lo que no realizó.
Tras su alegato de casi media hora de duración, la doctor Ríos, consideró que Casas al momento del hecho estaba bajo prisión condicional por una condena de homicidio, razón por lo cual solicitó la pena de 7 años de prisión efectiva por el delito de robo calificado por el uso de arma en grado de tentativa y resistencia a la autoridad en concurso real entre sí, y que se unifique la misma con la anterior, condenando a la pena única de 8 años de prisión, declarándolo reincidente.
Por su parte, el doctor Rubén Lobatto, luego de un extenso alegato de casi hora y media en el cual analizó cada uno de los testigos que pasaron por el juicio, el defensor solicitó la absolución de Catalino Casas, en base a todas las pruebas y que el expediente no está correctamente dirigido por parte de la Fiscalía.
Tras la exposición de las partes la presidente del Tribunal, doctora Mariela Di Pretoro, dispuso dar lectura a la sentencia en un plazo de cinco días, para luego dar a conocer los fundamente de la misma. (03442)
