Un menor de 15 años ingresó a un hospital con una lesión provocada por un balín de aire comprimido. El hecho ocurrió cuando el adolescente se encontraba cazando junto a un amigo y la Justicia dispuso medidas para avanzar en la investigación.
Un adolescente de 15 años resultó herido tras recibir el impacto de un balín de aire comprimido en la frente y debió ser atendido en un hospital, luego de un episodio ocurrido durante la tarde del miércoles 17 de diciembre. El hecho fue informado cerca de las 19.50 al personal de la Comisaría de Minoridad y Violencia Familiar.
De acuerdo a lo indicado por fuentes policiales, el menor ingresó al nosocomio local presentando una lesión compatible con un disparo de aire comprimido. Ante esta situación, efectivos se constituyeron en el lugar y se entrevistaron con la madre del joven, quien brindó detalles sobre lo ocurrido.
Según relató la mujer, su hijo había llegado al domicilio con una herida visible en la frente y explicó que momentos antes había salido a cazar liebres junto a otro menor de la misma edad. En ese contexto, manifestó que el acompañante habría efectuado un disparo con un arma de aire comprimido.
Siempre de acuerdo a esa versión, el proyectil impactó primero contra una madera que tenía un alambre, lo que provocó el rebote del balín y su posterior impacto en la frente del adolescente lesionado. Tras el episodio, el joven regresó a su casa, desde donde fue trasladado para recibir atención médica.
Puesta en conocimiento la Unidad Fiscal de turno, se dispuso que el menor fuera derivado al Hospital “Delicia Concepción Masvernat” para una mejor evaluación y atención especializada, a fin de descartar lesiones de mayor gravedad.
En el marco de las actuaciones posteriores, personal policial continuó con las tareas investigativas y se hizo presente en un domicilio de la zona Oeste. Allí se entrevistó al propietario de la vivienda, quien manifestó ser el padre del otro adolescente involucrado en el hecho.
El hombre realizó la entrega voluntaria de un aire comprimido tipo nitro pistón, calibre 5.5 milímetros, de color negro. El arma fue formalmente secuestrada por disposición judicial, al considerarse que guardaba relación directa con el hecho investigado.