El testimonio de la niña, junto con los dichos de otros testigos y la marca de un perro rastreador guían las investigaciones. El padre había indicado que las nenas habían quedado por un momento al cuidado del abuelo, supo <b>Elonce</b>.
Tal como adelantó <b>Elonce</b>, uno de los perros rastreadores "marcó hacia el río", lo cual reforzaría la búsqueda en ese lugar, dado que también hubo testimonios que dieron cuenta de que vieron que Liz Morkel, la niña desaparecida el sábado a la tarde en Valle María, estaba en el agua.
En tanto, según ampliaron a este medio fuentes policiales de la Departamental Diamante, <b>el testimonio de la hermanita de cuatro años, sería coincidente en cuanto a que la pequeña extraviada estaba jugando en el agua y de repente "no la vio más"</b>.
En cuanto a los mayores que estaban a cargo de las nenas, se informó que el padre adujo que fue al baño y quedó a cargo de las mismas el abuelo. Según el relato reconstruido por los investigadores, el hombre <b>se retiró un momento para ir hasta el lugar donde estaban instalados, cerca de un quincho y al regresar no la vio más</b>.
Si bien desde la fuerza provincial señalaron a <b>Elonce</b> cerca de este mediodía que siguen sin descartar ninguna hipótesis, manifestaron que la búsqueda de Prefectura se centrará aguas abajo, por lo que admitieron que la presunción más fuerte es que pudo haber caído al río y ser arrastrada por la correntada.
Pese a las dificultades climáticas, embarcaciones de Prefectura con el apoyo de Bomberos de General Ramírez continuan el rastrillaje en aguas del Paraná. La búsqueda se extendió hacia el sur del balneario camping de Valle María, lugar donde desapareció ayer por la tarde una nena de 3 años oriunda de General Ramírez.