El Juzgado Federal de Goya dispuso nuevas medidas para acelerar la investigación y revisar pedidos de prueba que llevan meses sin ejecutarse. El niño correntino fue visto por última vez el 13 de junio de 2024 en 9 de Julio. Los detalles.
El Juzgado Federal de Goya, Corrientes, ordenó una serie de medidas en la causa por la desaparición de Loan Danilo Peña. El niño correntino fue visto por última vez el 13 de junio de 2024 en 9 de Julio.
Entre las medidas que buscan acelerar las diligencias pendientes, se solicitó actualizar los sistemas de alerta y revisar el monto de la recompensa vigente.
La decisión judicial responde a pedidos reiterados de la querella. El tribunal ordenó revisar, en un plazo de 48 horas, el estado de los requerimientos pretendidos entre abril y julio que aún no se habrían concretado.
Si persisten demoras, cada organismo deberá informar los motivos y priorizar la tramitación.
Envejecimiento forense de la foto
Entre las medidas centrales se dispuso la elaboración de una imagen actualizada del niño mediante técnicas de “age progression”.
El procedimiento fue encomendado al Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (Sifebu), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación. Si ese organismo no pudiera hacerlo, deberá derivarlo al área técnica estatal correspondiente.
Una vez generada, la imagen será enviada a Interpol Argentina para su incorporación al sistema internacional y se difundirá a través de Alerta Sofía y otros canales oficiales.
“La finalidad es evitar cualquier demora y contar con una representación actualizada de cómo se vería hoy el menor”, señala la resolución.
Pedido para aumentar la recompensa
La querella solicitó que se eleve la recompensa ofrecida por datos que permitan ubicar al niño. Actualmente, el monto fijado es de $ 5 millones, una cifra “insuficiente y desactualizada”, según la querella.
El tribunal ofició al Ministerio de Seguridad de la Nación para que evalúe su incremento.
Peritajes pendientes sobre dos vehículos
En paralelo, se dio vista a la fiscalía y a la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) sobre pedidos de análisis técnicos de dos vehículos señalados por la querella: un Ford Ka y una Ford Ranger.
Los estudios solicitados incluyen desarme de piezas, búsqueda de ADN, análisis de módulos electrónicos y reconstrucción de posibles recorridos. En uno de los rodados ya se detectó material genético masculino, aunque sin posibilidad de compatibilidad.
Los representantes de la familia plantearon que ambos vehículos “podrían haber sido utilizados en relación directa o accesoria con el hecho investigado”.