Una comerciante de Paraná dialogó con Elonce y destacó un repunte en la venta de uniformes y ropa de abrigo tras el receso invernal, en el segundo tramo del año escolar.
Uniformes escolares. Finalizadas las vacaciones de invierno y con el regreso de los chicos a las aulas, el movimiento comercial en torno a la indumentaria escolar volvió a activarse. Claudia Wagner, propietaria de una tienda de ropa en Paraná, dialogó con Elonce y destacó un repunte en las ventas: “Fue muy buena la vuelta a clases, incluso en vacaciones también se acercaron los padres. Repusieron uniformes que les quedaban chicos, perdidos o gastados”, señaló.
La comerciante explicó que este fenómeno se repite cada año tras el receso escolar. “Después del receso invernal, los padres retoman las compras escolares”, sostuvo. Además, reveló que muchos ya comenzaron a consultar precios y adquirir prendas pensando en las futuras inscripciones: “Ya están averiguando presupuestos y llevando prendas para los hermanitos. Tenemos un sistema de cambio que permite traer la prenda sin uso, en buen estado, y cambiarla más adelante si no les queda”.
Entre los artículos más solicitados, Wagner destacó las prendas de abrigo, impulsadas por las bajas temperaturas. “A los nenes que entran temprano les hace falta ropa abrigada”, remarcó, en referencia a buzos, camperas y pantalones con frisa. También se mantuvo sostenida la venta de remeras y chombas escolares.
En cuanto a los precios, indicó que una remera de gimnasia ronda los 20.000 pesos, mientras que una chomba cuesta alrededor de $30.000, variando según el talle, la institución y si el logo está bordado o impreso.
El rol del aguinaldo y el cambio en el consumo
La llegada del aguinaldo tuvo un impacto positivo en las ventas, según relató la comerciante. “Se organizó la economía familiar para comprar cosas más importantes, como una campera. También notamos que los jubilados aprovecharon el aguinaldo para reponer ropa”, comentó.
Consultada sobre la comparación con años anteriores, Wagner aseguró que se observó una mejora: “No sé si por la economía o porque la gente compra distinto. Obviamente que los sueldos no alcanzan, pero las familias se organizan mejor y piensan más la compra”, analizó.
Cierre positivo y reconocimiento al cliente
La comerciante agradeció a su equipo de trabajo y valoró el acompañamiento de los clientes en este contexto desafiante. “Estamos muy conformes con este regreso al aula. La gente nos sigue eligiendo y eso es un impulso enorme para seguir”, concluyó.