

Junto a su hermano levantaron la bestia en la zona de la Toma, "al lado de las columnas, a las 2", precisó a <i>UNO</i>.
El pescador de 48 años contó que pesca desde muy chico y que es su fuente de trabajo desde hace mucho tiempo. Vende pescado en su casa, pero el surubí, ni si quisiera llegó a ser posta. "A la mañana lo vendí", señaló contento Orrego, reconocido pescador de la zona.