

REDACCIÓN ELONCE
Una situación inusual se registró ayer en Paraná luego de que a una mujer se le retuviera su vehículo por falta de seguro y registro; lo que más llamó la atención del operativo fue que, al informarle a la conductora de sus infracciones, ésta abandonó el auto y se retiró, dejando a su mascota dentro del automóvil. Se trató de uno perro de raza Shar Pei.
“No deja de ser una vida y, en la preocupación, se tomaron los recaudos correspondientes para que la mascota no sufriera ningún tipo de angustia, como suele suceder cuando se aleja su dueño”, explicó a Elonce el subjefe del Cuerpo Único de Inspectores de Tránsito de Paraná, Germán Leites.
Es que según se observó en las imágenes a las que accedió Elonce, una de las inspectoras optó por entretener al animal hasta la llegada del personal policial que se encargó de resguardar a la mascota y asegurar su bienestar.
“En el control de rutina, se solicitó la documentación del vehículo a la conductora, pero ella no tenía el seguro obligatorio y dejó a su mascota en el vehículo. Dejó el vehículo abierto, con los vidrios bajos, y planteó que iba a buscar el seguro porque lo tenía en la casa”, completó el jefe del área municipal de Tránsito, Abel Britos. Y agregó: “Llamamos al 911 y, cuando los policías abrieron la puerta del auto, pedimos agua para asistir al animal”.
“Fue una situación difícil, porque fue la primera vez que nos ocurre algo así”, reconoció el inspector.
De hecho, Leites destacó la importancia de “instruirse y aggionarse para prevenir y brindar soluciones a estos casos”; y ponderó, además, el accionar del personal policial.
“Es una mascota socializada porque la funcionaria interactuó con ella; y se notaba que el animal estaba bien alimentado, pero sí con mucha sed”, repasó el inspector.
En la oportunidad, instó a “tomar consciencia respecto de que es una vida y no deja de tener sentimientos porque a los perritos solo les falta les hablar; son los mejores amigos del hombre”.
Tras el operativo de tránsito, el vehículo fue retenido y traslado al depósito municipal de Cinco Esquinas. “La mascota estaba bajo la responsabilidad del personal policial; su dueña la retiró (al igual que su auto) y se le informó que el perro debe ir con correaje en el asiento trasero. Es más, la ordenanza municipal nos faculta a sancionarla en caso que no tenga correaje pero, al momento del control, sí tenía un correaje por lo cual, no era pasible de sanción”, aclaró Leites.