"Mido lo mismo que Kate Moss. Hoy en día, mi actitud reemplaza los centímetros que me faltan para la pasarela. De hecho, debo ser una de las modelos de alta costura más bajas", señaló Taína Laurino Ferreira.
Creció rodeada de las mujeres más bellas, entre pasarelas y cámaras. Tal vez ese sea el motivo por el cual Taína Laurino Ferreira (20) se maneja con tanta naturalidad ante los flashes. ¿Pero quién es esta morocha explosiva?
La joven de 20 años es la hija de Anamá Ferreira y realizó una producción infartante para revista Gente, que resulta una carta de presentación para su carrera en el modelaje que comenzó cinco años atrás: “Un día le dije a mamá ‘Quiero probar’. Y a los 15, Laurencio Adot me hizo debutar en el Buenos Aires Alta Moda. Dese ese día estoy presente en todas sus temporadas. A él también le debo mucho”.
Taína es argentina, hija de Anamá y el marplatense Ricardo Laurino, mide 1,72 y sus medidas son 87-63-91, estudia Administración y Comercio, habla perfecto inglés y un correcto portugués: “Nunca digo que soy hija de Anamá. Me presento con Taína Laurino Ferreira y son pocos los que me asocian con ella. No me agrada la frase ‘hija de’. Me gusta valerme por mí misma”.
Amante de la escritura, la pintura y la cocina, la joven tiene como referente en la moda a Kate Moss: “Mido lo mismo que Kate. Hoy en día, mi actitud reemplaza los centímetros que me faltan para la pasarela. De hecho, debo ser una de las modelos de alta costura más bajas”.
“Yo vivía en una casa de Barbie gigante, imaginate. Más que a ser modelo, yo jugaba a ser mi mamá. Me probaba los tacos y me pasaba el día haciendo cambios de ropa. Después desfilaba toda la tarde. También me gustaba mirar. Cuando crecí un poco, me puse a leer sobre moda y me empezó a apasionar cada vez más. Siempre quise ser modelo”, agrega.
Ferreira también le contó a Gente sus ganas de trabajar en televisión: “Me gustaría trabajar en una novela, es lo que más me seduce de la tele. Algún papel en Avenida Brasil, por ejemplo, ¡ja! Estudié teatro, en castellano en la academia de Julio Bocca, y en inglés en una escuela británica”.
La gran pregunta, claro, es por qué país hinchará en el Mundial: “Adoro Brasil. Es un país con una energía especial. Es difícil encontrar una cultura así en estos tiempos. La gente tiene una felicidad diferente: no les importa nada, no prejuzgan y dejan que el mundo sea como quiere ser. Pero yo me siento tanto argentina como brasileña. En el Mundial tendré mi corazón dividido”.
