Dicen que sus personajes no reflejan en absoluto la realidad de la industria. "Es denigrante y no nos representa", explicaron. La escena que los hizo estallar de furia. “Nos están enterrando”, dijo Milena Hot, la número uno del porno local.
Están calientes. Y no es precisamente la calentura que muestran en sus películas. Los exponentes más “grosos” del porno argentino salieron a despotricar contra “Condicionados”, el unitario de Pol-Ka que muestra a Soledad Silveyra y Oscar Martínez como un matrimonio con trayectoria en el mundo triple X. Dicen que sus personajes no reflejan en absoluto la realidad de la industria, que los hace quedar como degenerados, y hasta lo califican de chabacano, vulgar y denigrante.
“Se lastimó al género. Pareciera que hubieran querido juntar una bolsa de caca con algo bizarro, para que la gente diga ‘¡Qué bueno!’ y lo vea”, arranca, lapidario, Rubén Danilo, en charla con 24CON. Este director, uno de los más prolíficos de la pornografía vernácula, tiene 67 films en su haber y produce por encargo para Bélgica, Holanda, Estados Unidos, Alemania y Corea, además de tener su propio festival erótico, el FICEA.
Lo que más le preocupa es que la serie de El Trece pueda derivar en un retroceso con respecto a lo que la gente opina hoy de los trabajadores del rubro. “Hace mucho tiempo vengo trabajando para ubicar el cine de adultos como un elemento más de la cinematografía. Esto me dio por las bolas. Me maté diez años para que cualquier Doña Rosa diga ‘che, no son tan malos’, y viene un multimedio enorme a mostrarnos como borrachos, cocainómanos y violadores”, se queja.
Su actriz fetiche es también su mujer. Reconocida como la número uno del porno local, Milena Hot coincide con los dichos de Danilo. “Venimos remándola contra los prejuicios de toda la sociedad y buscamos un poquito de respeto. Nos importa muy poco si es Pol-Ka, El Trece, o quien sea. No nos están ayudando: nos están enterrando”, advierte ella.
Los dos sienten bronca y creen que el programa está sumamente alejado de la forma de trabajar que ellos promueven. “En mis películas hay un respeto muy profundo a las mujeres: no son humilladas, ni golpeadas, ni salivadas. Nunca filme una escena de violación, aunque me lo piden. Tampoco hago escenas sin preservativo, porque cuido a mis actores. Tengo códigos y soy anti adicciones. En el set no hay droga ni pucho y se toma agua”, aclara el pornógrafo.
Aunque sus críticas a la ficción de los miércoles son muchas, hubo un aspecto que hizo explotar la indignación del dúo más que cualquier otro: la escena que mostró a Lorna - la actriz en decadencia que interpreta Silveyra –practicando sexo oral durante la filmación de una película en su casa, mientras sus hijos la observaban.
“En pantalla abierta, no deberían haber mostrado algo así. A las actrices les dolió, porque son mamás. Jamás en mi cabeza se me ocurriría hacer eso. No hace falta hacer una película en tu casa y, si la hacés, mandás a los chicos a otro lado. Si querían graficar el trauma del hijo del personaje, podrían haber planteado que el nene encontraba los videos de su mamá en una caja, o que sus amigos lo cargaban. Nunca mostrar a la madre con la boca húmeda gritándole ‘tomatelás’. Eso deja a la mujer del porno reducida a basura”, asegura el director.
Y sigue: “Tengo a mis hijos en escuela privada y nunca dejé que espiaran una escena de sexo oral. Los papás de sus amigos me dejan llevarlos en mi camioneta todas las semanas a jugar al Handball. No soy un degenerado ni un borracho. Las actrices no son desviadas y muchas ni siquiera son prostitutas. No somos enfermos y no vendemos droga”.
Milena, como representante femenina y mamá, se sintió aún más ofendida. “Mi hija se enteró de mi trabajo a los 6 años, porque los papás me pedían autógrafos en la puerta del colegio. Si no, yo no se lo decía. Me parece que la serie mezcla el agua y el aceite. De la puerta de casa para adentro, somos mamas, esposas, hermanas”, explica.
Es que esta diva hot de 32 años – con 14 de experiencia en el rubro – es más que lujuria y banalidad. Varias veces fue noticia por sus desnudos en pos de causas nobles, como el que hizo en el Obelisco para pedir respeto por las mujeres y en contra de la pedofilia. O el que protagonizó frente a la AFA por los arbitrajes desfavorables para All Boys, el club de sus amores.
Ahora, llegó a pensar en volver a hacerlo frente a la Casa Rosada, si “Condicionados” seguía “denigrando” a los trabajadores triple X. Pero después reculó: “No vale la pena, hay cosas mucho más importantes de las que ocuparse. Pero no estamos de acuerdo con esta payasada. Tenemos sentimientos y queremos que se escuche nuestra voz”, dice.
Sin embargo, la pareja sí presentó reclamos por escrito ante la gerencia del canal del Grupo Clarín y en el INADI, donde consideraron que el programa, en algunos casos, fomentaba la violencia de género. A partir de esta movida, “Alivianaron bastante el contenido, aunque sigue sin gustarme el guión”, señala Danilo.
En la emisora de Constitución estuvieron dispuestos a escucharlos porque los conocen bien. Al pornógrafo, incluso, le ofrecieron un pequeño papel en un capítulo – que él rechazó – y un productor lo citó para que le contara en una charla “todo lo bueno que había que mostrar” de su industria. “Me tuvieron hablando al pedo por cuatro horas, por eso me enojé tanto”, se indigna.
En tanto, Milena se probó para otro papel y llegó hasta el final del casting, pero no fue elegida. Hoy, no duda en mostrar su decepción. “Nos dijeron que la idea era hacer un programa distinto, sobre la vida real de la diva de los actores porno y del mejor director. Yo dije: ‘¡Buenisimo, por fin un programa desde otro ángulo! Después del estreno, todos me preguntaban si lo había visto, pero no habíamos podido. Ese fin de semana, lo vi por Internet y casi me caigo al piso. Le agradezco a Dios no haber entrado al elenco”, reflexiona.
Su desencanto con El Trece es doble, porque también estaba en tratativas con la productora Ideas del Sur para que este año formara parte de “Bailando por un Sueño”, pero no llegó a un acuerdo. “Quizás creen que soy poco mediática. No me gustan los escándalos pero, si se meten conmigo, salgo con los tapones de punta. Quizás se dé el año que viene”, especula.
Malos exponentes
A la hora de hablar de los protagonistas de la ficción, no se salva ninguno. Como era de esperarse, la que se lleva las peores críticas es Soledad Silveyra. “Ya está grande y aparece vestida como un cocoliche”, dispara el director, y su mujer se ceba y añade: “La respeto muchísimo, pero ese personaje paupérrimo que hace es muy denigrante y chabacano. Yo no me vivo peleando con mi marido, ni me la paso vestida con calzas de animal print y tacos. Voy al supermercado o a buscar a los chicos al colegio en jogging y sin maquillaje, hago una vida normal”, cuenta.
Otro aspecto de Lorna que la enojó es su “vulgaridad”. “Con mis compañeras no nos vimos reflejadas para nada. Ella nunca aprendió buenos modales y pasa por arriba a sus colegas. Una cabaretera tiene más educación”, asegura la estrella porno.
Danilo tampoco se vio representado en el rol de Oscar Martínez. “No sabés si es un soñador, un idiota o un cornudo. No le queda el papel de exitoso con problemas financieros”, opina él.
Con respecto a Leticia Brédice y su “Darling”, la definen como “la actriz porno subida al caballo, que se ve más en Estados Unidos que en Argentina. Llega a Ezeiza desde Europa y lo primero que hace es pelearse con el remisero por los dólares. Cuando nosotros llegábamos de afuera al aeropuerto, parábamos en Gaona para comer un choripán”, se diferencia la Jenna Jameson criolla.