El sueldo de la empleada doméstica en enero 2026 incluye un aumento del 1,3% y un bono no remunerativo. Aquí te contamos cuánto cobra por hora y mes según su categoría.
El comienzo de 2026 trae un ajuste salarial para las empleadas domésticas, correspondiente al último tramo del acuerdo paritario 2025. En enero, las trabajadoras recibirán un aumento del 1,3% sobre los sueldos devengados en diciembre de 2025. Además, se suma un bono no remunerativo que varía según la cantidad de horas trabajadas por semana. Este ajuste se aplica a todas las categorías de personal doméstico, incluyendo supervisores, caseros y asistentes de personas, tanto con como sin retiro.
Para las empleadas con retiro, los sueldos mensuales en enero 2026 comenzarán desde los $384.713,01, con un valor de $3.135,99 por hora para las tareas generales, hasta los $471.956,01 mensuales, para supervisores. En el caso de las trabajadoras sin retiro, el salario mensual varía entre $427.821,61 y $525.712,99, dependiendo de la categoría. Estos valores corresponden a lo acordado en paritarias y reflejan el último ajuste salarial del acuerdo.
Bono no remunerativo y recargos por horas extras
Además de los aumentos salariales, las empleadas domésticas recibirán un bono no remunerativo por el último bimestre del año. Este bono será de $14.000 para quienes trabajen más de 16 horas semanales, mientras que quienes trabajen entre 12 y 16 horas recibirán $9.000, y aquellas que trabajen menos de 12 horas, $6.000. Este bono no impacta en el salario base ni en los adicionales, como antigüedad o presentismo, pero se suma directamente al sueldo que reciben las trabajadoras.
Es importante destacar que las horas extras también tendrán un recargo, con un 50% adicional si se realizan de lunes a viernes o hasta las 13 horas del sábado. Las horas extras realizadas después de las 13 horas del sábado, los domingos o feriados tendrán un recargo del 100%, es decir, el doble de la tarifa habitual.
Condiciones adicionales y salarios por categoría
A todas las empleadas domésticas se les reconoce el derecho a percibir, como mínimo, el salario correspondiente a la categoría para la cual fueron contratadas y registradas. Si prestan tareas en varias categorías, se les debe pagar el salario de la categoría mejor remunerada. Además, aquellos trabajadores en zonas desfavorables (como La Pampa, Neuquén o Tierra del Fuego) recibirán un adicional del 30% sobre su salario base.
El ajuste salarial y los bonos no remunerativos buscan mejorar las condiciones laborales de las empleadas domésticas, un sector clave de la economía que continúa en crecimiento. Sin embargo, aún queda pendiente la discusión sobre futuros aumentos y medidas para los próximos meses, lo que mantiene la incertidumbre sobre los ajustes que puedan venir. (Con información de IProfesional)