

El Banco Central (BCRA) anunció que buscará sumar más reservas internacionales a través de nueva deuda y que desde fines del mes que viene resignará su poder para fijar una tasa de interés de política monetaria, la que pasará a ser determinada por el mercado “en línea con un régimen centrado en los agregados monetarios”. Se trata de una medida que se enmarca en el plan de consolidación del programa de estabilización, actualmente en su tercera fase.
Este giro en la política monetaria se aplicará luego de “avanzar en la eliminación de fuentes potenciales de expansión monetaria”, según explicó la entidad en un extenso comunicado. El instrumento elegido para absorber pesos será la emisión de una nueva serie de Bopreales, a lo que se suma una operación clave para “canjear las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) [...] por un portafolio de títulos de corto plazo en pesos (LECAP) con cotización en el mercado secundario”.
Estas definiciones, contenidas en el documento titulado “la consolidación del control de los agregados monetarios”, incluyen además una postura firme en torno a las reservas. El BCRA ratificó una política de “fortalecimiento” de las reservas internaciones que se basará en obtenerlas, básicamente, mediante endeudamiento del Tesoro o el propio BCRA.
El Tesoro se suma con deuda en dólares
Este movimiento del Central se produce en medio de crecientes rumores sobre una posible vuelta a la compra de divisas en el mercado, algo que fue descartado por las autoridades. La reafirmación se da luego de un episodio reciente en el que el Tesoro abonó $1148 por dólar a fondos de inversión extranjeros, sin que el tipo de cambio perforara el piso de la banda.
En ese contexto, “el Tesoro Nacional incorporará desde este mes, en el cronograma de licitaciones de títulos públicos ya definido para todo este año, la modalidad de suscripción directa en dólares”. Esto significa que podrá emitir instrumentos en pesos o en moneda extranjera, suscribibles en dólares, como ocurrió anteriormente con el Bonte 30. Estos tendrán plazos superiores al año y un límite mensual de emisión de “US$1000 millones”.
“Para facilitar la participación en estas subastas de inversores extranjeros [...] el Gobierno eliminará los plazos mínimos de permanencia para no residentes que inviertan a través del Mercado Libre de Cambios (MLC) o en colocaciones primarias del Ministerio de Economía con vencimientos superiores a seis meses”.
Repos, subastas y objetivos con el FMI
El Banco Central también busca captar dólares mediante financiamiento externo directo. En ese sentido, “convocó a la segunda licitación de su programa de repos con bancos internacionales”, con el que ya había sumado US$1000 millones en diciembre de 2024. Sin embargo, esos fondos ya se habrían utilizado, por lo que esta nueva subasta prevé una emisión de hasta US$2000 millones.
Estas operaciones no son ajenas al cumplimiento de los compromisos asumidos con organismos multilaterales. Todas ellas apuntan a acercar al Gobierno a una exigente meta: sumar unos US$4000 millones más a su tenencia para esta semana (según estimaciones de mercado), pero será evaluada ahora recién “en un mes”, según lo acordado entre deudor y acreedor.
El Ministerio de Economía, por su parte, complementó los anuncios monetarios con un comunicado propio en el que detalló “los próximos lineamientos de financiamiento del Tesoro”, en el marco de un nuevo esquema de manejo de deuda.
La salida de las LEFI y nuevas alternativas de inversión
La cartera económica informó que las LEFI, que vencen el 17 de julio y actualmente suman $10 billones, ya “cumplieron su propósito de facilitar la eliminación de los pasivos remunerados del BCRA durante la Fase 2 del programa de estabilización”, por lo que “dejará de ofrecer a las entidades financieras la posibilidad de suscribirlas”.
“Inicialmente, las LEFI absorbieron la liquidez bancaria excedente, transfiriendo la obligación de su remuneración al Tesoro Nacional [...] su stock pasó a representar saldos transaccionales mínimos”, explica el comunicado. Con su salida, los bancos deberán redirigir esos fondos a instrumentos más convencionales, como cauciones o títulos del Tesoro.
En ese sentido, “el BCRA ratificó que podrá participar activamente en el mercado secundario de títulos públicos de corto plazo toda vez que determine que su participación sea necesaria para contribuir al buen funcionamiento del mercado de capitales”, lo cual incluye regulación de la liquidez y del costo del dinero.
Nuevas metas
Para completar este giro monetario, el Central anunció que la operación de control de los agregados monetarios arrancará este martes con una “recompra de contratos de puts sobre títulos del Tesoro en poder de bancos”. Se trata de una medida que busca terminar de ordenar los mecanismos de cobertura utilizados por las entidades financieras.
Desde el Gobierno aseguran que estas decisiones se dan en un contexto de calma económica. Sostienen que “la transición hacia el nuevo régimen cambiario se implementó de manera ordenada, lo que se reflejó en: la estabilidad del tipo de cambio, la disminución de los dólares financieros, la baja de la inflación y expectativas ancladas”.
Concluyen que estas medidas “buscan consolidar estos logros y garantizar un horizonte de mayor previsibilidad en el equilibrio monetario”, en un año en el que la meta oficial es refinanciar deuda en términos más sostenibles y con menor peso relativo en la economía. (Con información de La Nación)