REDACCIÓN ELONCE
En la antesala de la 13ª fecha del Turismo Carretera en Paraná, un grupo de fanáticos provenientes de distintas provincias se reunió para vivir otro fin de semana fierrero. “Es nuestra pasión, a todas las carreras vamos”, contaron a Elonce desde el autódromo.
El rugir de los motores vuelve a sentirse en el Autódromo Ciudad de Paraná, donde este fin de semana se disputará la 13ª fecha del TC y la tercera de la Copa de Oro. Entre carpas, banderas y mates compartidos, se hicieron presentes los integrantes de la “loca banda del TC”, un grupo de fanáticos que viaja desde distintos puntos del país para acompañar cada fecha de la máxima categoría.
“Me llamo Omar, más conocido como ‘el viejo’. Soy de Resistencia, Chaco. Me jubilé de camionero y hoy esto es mi pasión. Soy uno de los integrantes con el señor Torres, el creador de esta loca banda. Llevo siete años y no nos perdemos una carrera”, contó uno de los miembros más experimentados a Elonce.
El grupo, que comenzó con unos pocos amigos, hoy reúne a fanáticos de casi todas las provincias argentinas. “A todas las carreras vamos, gracias a Dios. Solo faltamos a Río Gallegos porque nos queda muy lejos”, comentó con orgullo.
Una familia sobre ruedas
La “loca banda del TC” se caracteriza por la camaradería. Sus integrantes viajan juntos, acampan, cocinan y disfrutan del fin de semana compartiendo la misma pasión. “Somos como 170 integrantes en todo el país. Hasta hay gente de Paraguay. Es una gran familia”, explicó uno de los fundadores, Alfredo Torres.
“Nos tocó pasar muchos malos ratos, con lluvia, tormenta, se nos rompieron los gazebos, pero siempre estamos”, recordaron entre risas. En su bandera se lee el número 111, una insignia que los acompaña desde los primeros viajes y que hoy flamea renovada tras un temporal que la destruyó.
Entre las rivalidades de marcas, las bromas y la amistad, todos coinciden en que la figura de Mariano Werner, ídolo local, genera una adhesión especial. “Somos casi todos hinchas de Ford, y principalmente de él”, afirmaron.
Historias de vida y de ruta
En el grupo también hay quienes siguen a otros pilotos, pero la pasión es la misma. “Soy de Resistencia y voy con Chevrolet, con Agustín Canapino. Lo veo firme, es nuestro”, dijo Carlos, otro integrante chaqueño.
Desde Diamante, Ricardo remarcó la emoción de que el TC corra en suelo entrerriano: “Acá en Entre Ríos se siente mucho la pasión. Cuando estaba en Concordia, en Concepción o ahora en Paraná, es una fiesta. Somos la provincia más fierrera que hay”.
Para muchos, cada carrera es una excusa para reencontrarse y compartir. “Esto es lo más lindo: la unión, los amigos, disfrutar del ruido y de todo el fin de semana”, añadió emocionado.
Pasión, familia y recuerdos
Los pioneros del grupo mantienen vivo el espíritu fierrero a pesar de las ausencias y los años. “Llegamos a las ocho de la mañana, salimos anoche desde Chaco. Esto es la unión de los chicos de todo el país. Desgraciadamente somos viudos, pero disfrutamos de lo que más nos gusta. Hay que vivir la vida”, expresó uno de ellos con la voz entrecortada.
Otro integrante, Julio César, viajó desde Lincoln, provincia de Buenos Aires, junto a su esposa. “Hace dos años que integramos la banda. No vamos a todas, pero cuando podemos venimos. Es hermoso, toda gente maravillosa”, contó mientras tomaba mate.
Su esposa también compartió la emoción: “A mí me gusta el TC, me gusta el folclore que se arma afuera, los amigos, la convivencia. Ya estoy de vuelta en las pistas y feliz de acompañarlo”.
Una previa con alma fierrera
En el campamento se respira camaradería. Entre mates, asados y juegos de truco, la banda del TC vive cada carrera como una verdadera fiesta nacional. “Después del desayuno viene el truco y el vino, la pasamos bien. Disfrutamos la vida”, contaron entre risas.
Mientras el Turismo Carretera se prepara para rugir en la pista paranaense, ellos ya sienten que el fin de semana está ganado. Porque más allá de los resultados, la pasión, la amistad y la emoción de volver a encontrarse en cada fecha son, para esta “loca banda del TC”, el verdadero triunfo. (Elonce)
