

En una verdadera fiesta del fútbol disputada en la ciudad de Santa Fe, Rosario Central logró una clasificación agónica tras superar por 2-0 a Estudiantes de La Plata en el Gigante de Arroyito. El equipo dirigido por Miguel Ángel Russo selló el triunfo con dos goles en los minutos finales del partido, cortesía de Carlos Quintana y Jaminton Campaz, y se convirtió en el primer clasificado del grupo B a los cuartos de final del Torneo Apertura.
Desde el inicio, el Canalla mostró mayor determinación. Apostó a un planteo ofensivo, con un activo Santiago López en ataque y buenas conexiones junto a Lautaro Giaccone. Enzo Copetti, menos protagonista que en otras presentaciones, dejó el lugar a Jaminton Campaz en el segundo tiempo, quien terminaría siendo decisivo. Por el lado del Pincha, la figura fue Guido Carrillo, siempre bien ubicado, aunque su salida por lesión afectó notablemente el rendimiento del equipo.
El primer tiempo fue parejo, con llegadas para ambos lados y protagonismo repartido. Estudiantes intentó presionar alto, pero le faltó profundidad. Ignacio Malcorra, uno de los cerebros del juego de Central, estuvo bien contenido por Santiago Ascacibar. La lucha en el mediocampo fue constante y el ritmo alto mantuvo en vilo a los hinchas durante los 90 minutos.
Los arqueros sostuvieron el cero y el final fue para el infarto
Ambos arqueros fueron claves en la primera parte para mantener el empate. Matías Mansilla respondió con seguridad ante los ataques esporádicos del Pincha, mientras que Jorge “Fatura” Brown se mostró sólido bajo los tres palos de Rosario Central. Las defensas, sin embargo, mostraban signos de vulnerabilidad cada vez que el partido se rompía.
El complemento comenzó con la misma dinámica intensa, aunque con mayor dominio territorial del local. Rosario Central, impulsado por su gente, buscó el gol con insistencia. Estudiantes, en cambio, sintió el desgaste físico y la ausencia de su delantero referente. Aun así, el empate sin goles parecía inamovible, y los penales comenzaban a vislumbrarse en el horizonte.
Pero a los 87 minutos, una pelota parada cambió la historia. Ignacio Malcorra ejecutó un tiro libre desde la derecha y Carlos Quintana, de cabeza, venció al arquero para marcar el 1-0. El Gigante estalló en júbilo, y Central se lanzó por más. Apenas minutos después, Campaz aprovechó un rebote dentro del área y con un zurdazo cruzado sentenció el 2-0 definitivo.
Rosario Central festeja en casa y ya piensa en cuartos de final
Con esta victoria, Rosario Central accede a los cuartos de final del Torneo Apertura, donde espera por el ganador del cruce entre Huracán y Deportivo Riestra. Si gana el Globo, el Canalla jugará como visitante; si avanza Riestra, volverá a ser local en el Gigante.
Más allá del resultado, el equipo dejó buenas sensaciones. Con personalidad, juego colectivo y eficacia en los momentos clave, Rosario Central mostró por qué fue el mejor del grupo B. La hinchada, fiel a su estilo, acompañó sin cesar y fue parte fundamental de una jornada inolvidable en Arroyito.
Con el envión anímico de esta victoria, el conjunto rosarino se ilusiona con ir por más en una competencia que ya lo tiene como uno de los grandes protagonistas. (Con información de TyC Sports)