En la previa de Navidad, el voluntariado del Hospital Materno Infantil San Roque realizó una emotiva entrega de juguetes a niños y bebés internados. En diálogo con Elonce, voluntarias y familias destacaron la solidaridad y el valor de acompañar en momentos difíciles.
La Navidad se vive de una manera especial en el Hospital Materno Infantil San Roque, donde el voluntariado, este miércoles 24 de diciembre, llevó adelante una emotiva entrega de juguetes destinada a niños y bebés que permanecían internados. La iniciativa buscó acercar un gesto de alegría y contención en un contexto sensible, marcado por la internación y la espera.
Desde temprano, voluntarias junto con un Papá Noel recorrieron las salas del hospital con una gran cantidad de juguetes para todas las edades. Peluches, muñecos, sonajeros y objetos especialmente pensados para bebés formaron parte de los obsequios, preparados con dedicación y cariño.
La directora del voluntariado, Nina Clocker, explicó que el trabajo solidario se sostiene durante todo el año, pero que la Navidad tiene un significado especial. “Nuestra labor es diaria: siempre tratamos de traerle un juguetito a cada niño para que tenga una pequeña alegría en medio de su malestar. Pero hoy es un día muy especial y, si es posible, intentamos traerles doble juguete, porque la gente es muy solidaria con nosotras”, señaló.
En ese sentido, destacó el acompañamiento constante de la comunidad. “La sociedad siempre nos acompaña. Hemos recibido muchos juguetes y nuestras compañeras trabajaron muchísimo en el reciclado de algunos. Hoy es el momento de entregarlos y estamos más que felices”, expresó.
Entre los obsequios, hubo detalles especialmente pensados para los bebés. Elonce pudo saber que a una de las pequeñas se le regaló “un muñequito de apego, como un amigurumi, además de un peluchito que ya tiene su silloncito”, comentaron desde el voluntariado, resaltando el cuidado puesto en cada elección.
Carmen, una de las voluntarias, resumió el sentimiento que atravesó la jornada. “Es algo muy gratificante. Me cuesta hablar porque enseguida me emociono. Son sentimientos encontrados, pero sobre todo una gran alegría. Aunque no son momentos lindos los que se viven acá, uno siente que ayuda un poquito dedicando su tiempo”, manifestó.
Además de los regalos, las voluntarias prepararon un cartel especial para que las familias pudieran sacarse una fotografía y guardar un recuerdo de esta Navidad distinta, pero cargada de gestos de amor.
Las familias también compartieron su emoción. La mamá de Gema, una de las bebés que recibió los obsequios, contó: “Es muy lindo, la verdad que sí. Hay muchos chicos que pasan mucho tiempo acá y tienen que vivir la fiesta en el hospital. En nuestro caso somos de Paraná, entré el sábado y por suerte ya me voy”.
Por su parte, Luján, mamá de Kyllian, un bebé de cuatro meses, relató que su hijo tiene un hermano gemelo que se encontraba en su casa. Pensando en esa historia, una de las voluntarias explicó el regalo elegido: “Para Kyllian trajimos un juguetito que hace sonido, para que se entretenga, lo pueda agarrar con sus manitos y también un arrastre para cuando pueda moverlo un poquito. Y como la mamá nos contó que tiene un hermanito gemelo, van a poder disfrutarlo los dos cuando se reencuentren”.
“Feliz Navidad para esta familia y ojalá la estadía sea lo más corta posible”, expresaron desde el voluntariado, mientras continuaban recorriendo los distintos sectores del hospital para que ningún niño quedara sin su regalo.
Desde la Cooperadora del Hospital San Roque, su presidenta Griselda Ferreyra destacó el objetivo común. “Trabajamos todos para lo mismo: para los niños. Queremos entregarles un poquito de alegría, aun cuando están internados, y sacarles esa sonrisa que un juguete siempre trae”, afirmó.
Así, entre sonrisas, lágrimas y abrazos, la previa de la Navidad se llenó de gestos solidarios en el Hospital San Roque, demostrando que incluso en los momentos más difíciles la esperanza también puede llegar envuelta en papel de regalo.