Un conflicto entre empresarios derivó en una causa penal que se resolvió mediante un juicio abreviado. La investigación determinó la existencia de amenazas y agresiones por encargo, lo que concluyó en una condena de cumplimiento condicional, supo Elonce.
Un conflicto de características poco habituales en el ámbito empresarial de Paraná -que incluyó amenazas, agresiones físicas y daños a través de un "matón"- culminó con un acuerdo de juicio abreviado, que incluyó una condena de cumplimiento condicional de tres años para un comerciante de la capital entrerriana.
De acuerdo a la imputación de la Fiscalía, a cargo de Mercedes Nin, se reformularon los hechos atribuidos a Iván Exequiel Deharbe y Gabriel Horacio "Paloma" Aizcorbe. En ese sentido, se incorporaron episodios ocurridos en diciembre de 2023 y abril de 2024, que incluyeron agresiones físicas, intimidaciones telefónicas y daños materiales.
Según la acusación, el primer hecho ocurrió el 19 de diciembre de 2023, alrededor de las 20, cuando Marcelo Fabián Andrasnik se encontraba dentro de su vehículo, un Toyota Corolla, estacionado en una cochera de calle Mayor López Jordán. En esa circunstancia, Iván Exequiel Deharbe se presentó en el lugar, profirió una advertencia vinculada a una tercera persona y rompió el vidrio delantero del automóvil, lo que provocó lesiones leves en la víctima. "A Paloma no lo jodas más", habría manifestado el "matón" a Andrasnik.
Siempre según la investigación, una hora más tarde, Deharbe habría realizado una llamada telefónica anónima al domicilio de Andrasnik, en la que expresó amenazas dirigidas tanto a él como a integrantes de su familia. Ambos hechos fueron atribuidos como realizados por orden y encargo de Gabriel Horacio Aizcorbe, con la finalidad de condicionar el desempeño laboral de la víctima, debido que -según se expuso en Códigos- "tanto Aizcorbe como Andrasnik pretendían ser prestatarios del servicio de encomiendas para un instituto autárquico de la provincia".
En la reformulación también se incluyó un episodio ocurrido el 16 de abril de 2024. De acuerdo al legajo, Andrasnik fue abordado al descender de su vehículo frente a su domicilio, donde fue agredido por Deharbe y otra persona no identificada, quienes utilizaron una maza y un hierro. Como consecuencia, sufrió traumatismos y heridas cortantes en sus piernas.
Asimismo, se incorporó un segundo hecho fechado el 20 de abril de 2024, cuando personal policial de la División Robos y Hurtos realizó un allanamiento en un domicilio de Paraná. Durante el procedimiento, se secuestró un arma de fuego tipo revólver calibre .38, sin numeración visible ni autorización legal, que se encontraba en poder de Deharbe.
Una disputa entre empresarios
En el marco de un juicio abreviado, Aizcorbe acordó una pena de tres años de carácter condicional, sujeta al cumplimiento estricto de pautas de conducta. Según se indicó en audiencia, el acuerdo incluyó el reconocimiento de los hechos y la aceptación de la calificación legal, bajo advertencia de que cualquier nuevo incumplimiento podría derivar en la conversión de la pena condicional en efectiva.
Según se expuso en Códigos, el conflicto se originó por una disputa entre empresarios. Aizcorbe estaba incómodo con Andrasnik y, a través de Deharbe, lo estaba apretando, amenazando, incluso llegó a golpearlo o a provocarle daño en sus bienes materiales.
En sus declaraciones, el querellante Julio Federik aclaró que no existieron pruebas directas, aunque la investigación avanzó sobre la base de indicios. “Nunca tuvimos prueba directa y, sin embargo, logramos en base a indicios concordantes y convergentes una convicción respecto de esto”, afirmó.
De hecho, precisó que algunas hipótesis vinculadas a presuntas disputas comerciales o licitaciones nunca llegaron a concretarse. “Esa posibilidad nunca se dio, nunca se hizo esa licitación”, se explicó, descartando versiones que circularon en torno al origen del conflicto.