REDACCIÓN ELONCE
Laureano tiene 9 años, es hipoacúsico y se volvió una figura destacada en Federación al circular cada noche con su bicicleta decorada con luces navideñas, una iniciativa que nació de una actividad de ciclistas y que hoy simboliza la inclusión y el acompañamiento, supo Elonce.
Una imagen sencilla y luminosa comenzó a recorrer las redes sociales y despertó emoción entre vecinos: un niño pedaleando por la ciudad de Federación con su bicicleta adornada con luces de Navidad. Detrás de esa escena se encuentra Laureano, un niño de 9 años que se mueve a diario en bicicleta y que se convirtió en un símbolo de alegría e inclusión para la comunidad.
La historia se originó en una actividad organizada por un grupo de ciclistas locales, conocidos como “Correcaminos”, que desde hace aproximadamente tres años realizan la llamada “Fiesta de las Luces” para despedir el año. La propuesta invita a niñas y niños a decorar sus bicicletas con total libertad y creatividad, y recorrer distintos puntos de la ciudad en una salida nocturna.
La caravana, que se realizó el miércoles pasado, recorrió el centro, la zona de termas y la costanera, para finalizar en Playa Grande, donde compartieron una jornada recreativa. Pero mientras todos retiraron luego las decoraciones de sus bicicletas, Laureano decidió conservar las luces y seguir usándolas en sus recorridos diarios.
La bicicleta como forma de expresión
Según contó su mamá, Laureano es hipoacúsico y se comunica principalmente a través de lengua de señas, por lo que su bicicleta se transformó en mucho más que un medio de transporte. “Es su forma de expresarse y de vincularse con la ciudad. Todos lo conocen por su bicicleta”, explicó Romanela Serofani.
Desde los 4 años, Laureano practica ciclismo con el grupo "Correcaminos", acompañado por su profesora y por otros chicos que lo esperan, lo alientan y lo integran plenamente en cada actividad. “La bicicleta es su fuerte, su deporte favorito y también su gran compañera”, relató su mamá.
El niño se desplaza con autonomía por distintos puntos de la ciudad, siempre acompañado y guiado por su familia, y su presencia nocturna con luces en la bici se volvió habitual y muy reconocible. “Por eso llamó tanto la atención el video: verlo por el centro o la costanera con las luces encendidas sorprende y emociona”, señaló.
Un ejemplo de inclusión y acompañamiento
El vínculo con el grupo de ciclistas y el acompañamiento de sus pares fue clave en su desarrollo. “Sus compañeros lo empujan a participar, lo esperan y hacen que forme parte de todo”, destacó su mamá, al remarcar la importancia de la inclusión real en las actividades deportivas.
Ese compromiso también fue reconocido recientemente, ya que Laureano será uno de los niños destacados en la Fiesta del Deporte en Federación, como parte de su grupo. “Es un logro enorme y habla del trabajo de la profe y del grupo”, expresó.
Hoy, Laureano es una figura querida y conocida. Su bicicleta iluminada no solo decora las noches, sino que transmite un mensaje profundo: la importancia de la inclusión, la autonomía y el acompañamiento comunitario para que cada niño pueda disfrutar y expresarse a su manera.