En el marco del programa municipal de abordaje, monitoreo y prevención del dengue, la Municipalidad de Paraná avanza con la instalación de ovitrampas en distintos puntos de la ciudad. “Duplicamos la cantidad respecto del año pasado”, confirmó a Elonce la secretaria de Salud, Claudia Enrique.
La Municipalidad de Paraná continúa con la colocación de ovitrampas en diferentes barrios, en el marco del programa de prevención, monitoreo y control del dengue. Este jueves, las tareas se desarrollaron en el Centro de Salud "Dr. Arturo Illia", donde funcionarios municipales explicaron los alcances del operativo y la importancia del trabajo conjunto entre las áreas de Salud y Recursos Hídricos.
“Este es el segundo año consecutivo que Paraná participa del proyecto, que forma parte de una estrategia desarrollada por el Conicet y el Ministerio de Salud de la provincia, con la colaboración de municipios de toda la región”, destacó a Elonce la secretaria municipal de Salud, Claudia Enrique.
“Se trata de un dispositivo que permite detectar la presencia del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, mediante sensores que captan los huevos del insecto en distintos puntos de la ciudad”, explicó Enrique.
Cómo funcionan las ovitrampas
El integrante de la Secretaría de Recursos Hídricos y Gestión Ambiental, Pierino Goette, precisó que las ovitrampas “simulan un criadero natural del mosquito, que deposita allí sus huevos, lo que permite evaluar el nivel de riesgo de cada zona”.
“Cada martes realizamos el recambio del material, se sacan fotografías y se cargan los datos en una plataforma de monitoreo. Así se identifican los lugares con mayor presencia del vector para orientar las campañas de descacharrizado”, detalló Goette.
De hecho, explicó que “ya se colocó el 80% de las ovitrampas planificadas y en una semana comenzaremos a obtener los primeros resultados”.
Una acción preventiva clave
El trabajo conjunto entre áreas municipales, provinciales y científicas busca anticiparse al ciclo de reproducción del mosquito. Las ovitrampas permiten medir la cantidad de huevos depositados y determinar la necesidad de acciones complementarias de limpieza o fumigación.
“El mosquito Aedes aegypti tiene cuatro etapas de vida, tres de las cuales se desarrollan en el agua. Por eso es fundamental eliminar los criaderos domiciliarios y evitar la acumulación de agua en recipientes”, concluyó Enríquez.
El sistema permite controlar semanalmente la actividad del mosquito y detectar posibles focos antes de la aparición de casos humanos. “De este modo, se puede intervenir en un radio de hasta 350 metros, que es el rango de vuelo del Aedes aegypti”, añadió.
“El monitoreo se ajusta a las condiciones climáticas -temperatura, humedad y lluvias- que inciden directamente en la reproducción del mosquito”, indicó.
Duplican la cantidad de trampas en la ciudad
El proyecto incorpora este año un componente educativo con escuelas locales. “En dos instituciones, los estudiantes se llevarán el dispositivo a sus hogares como parte de un proyecto de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, para fomentar el compromiso con la salud pública”, precisó Goette.
Enrique remarcó que “se duplicó la cantidad de ovitrampas respecto del año pasado, pasando de 26 a más de 50 dispositivos distribuidos estratégicamente en toda la ciudad”.
“Paraná es una ciudad grande y necesitamos un sistema de control más amplio. Agradecemos la decisión política de la intendenta Rosario Romero, que impulsa este programa dentro de las acciones preventivas del municipio”, subrayó.
La funcionaria recordó además que aún no se registran casos de dengue en la ciudad, pero aclaró que “cuando comiencen a aparecer, se aplicarán bloqueos y operativos inmediatos para evitar la propagación”.