REDACCIÓN ELONCE
María Belén Escalada, abuela de Tadeo, relató a Elonce el último gesto de amor que tuvo su yerno. Al momento del impacto tomó al bebé en sus brazos y lo protegió, salvándole la vida.
El pasado 7 de julio, un choque de camiones en la intersección de la ruta 14 y la A012 dejó como saldo la muerte de un hombre y heridas graves en su esposa y su hijo de apenas tres meses. El pequeño Tadeo Antúnez, que logró sobrevivir, fue bautizado como “el bebé del milagro” por la sorprendente evolución de su estado de salud.
En diálogo con Elonce, su abuela, María Belén Escalada, recordó cómo les impactó la noticia del siniestro: “Del solo hecho de decir choque de camiones, es imposible poder imaginar lo que pasó y tenerlos hoy con vida tanto al bebé de tres meses como a mi hija, es un milagro”.
El rescate y la recuperación
Según relató Escalada, familiares y testigos fueron quienes les informaron sobre la tragedia. “Me entero estando en Concepción del Uruguay porque un familiar me manda una foto de una noticia que decía que habían fallecido mi yerno y mi hija, y que el bebé estaba grave. Empecé a llamar a los hospitales hasta que dimos con ellos en Rosario”, explicó. Se subieron al auto “y salimos con lo puesto”.
Sobre el rescate, la mujer agradeció a quienes auxiliaron en el lugar, un hombre llamado Ángel y su mujer: “Mi hija se estaba ahogando con su propia sangre, la pusieron de costado y alcanzó a decir ‘mi bebé’. Fue ahí que se dieron cuenta que había un bebé, porque vieron toallitas húmedas en el piso. Ángel se metió y lo sacó de entre medio de lo que era el papá y la otra persona que estaba atrás”.
El niño sufrió lesiones en la cabeza y debió ser intervenido con una válvula de drenaje, además de una fractura menor en el hombro. Su madre, de 24 años, enfrenta múltiples fracturas en fémur, pelvis, tobillo y rostro.
La protección que lo salvó
El pequeño Tadeo sufrió lesiones en su cabeza, pero logró salir adelante gracias al modo en que su padre lo protegió durante el impacto. “Gracias a Dios y a su papá que lo protegió por la forma en que lo encontraron, lo tomó en sus brazos para amortiguar el golpe. Se rompieron venitas de su cabeza, se fueron cicatrizando y hoy tiene una válvula de drenaje desde su cabecita hacia la panza”, explicó María Belén. El bebé también presentó una pequeña fractura en el hombro que comenzó a soldarse de manera natural por su corta edad.
En cuanto a la madre, de 24 años, las lesiones fueron más graves y múltiples. “Ella tuvo quebradura de fémur, inmovilización en la rodilla izquierda, tutores externos en la pelvis y lesiones en tobillo, tibia y peroné. También sufrió fracturas en los pómulos, la nariz y una fisura en el maxilar superior”, detalló Escalada. Los médicos debieron colocarle tornillos y alambres internos para sostener los huesos de su rostro, además de fijar la mordida. “Hoy está en cama e inmóvil, en pleno proceso de recuperación”, agregó la abuela.
Actualmente, Tadeo se recupera en el Hospital de Niños Vilela, mientras que su madre permanece en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
El pedido de ayuda
La familia permanece en Rosario desde el día del accidente, pero enfrenta dificultades para sostener la estadía. Escalada explicó la urgencia: “Hoy lo que más urgente estamos necesitando es de alguien que nos pueda alquilar, porque el tema del alquiler acá es muy difícil. Piden garantías, recibos de sueldo y no contamos con eso. Necesitamos una casa en Rosario porque ella seguirá con internación domiciliaria y debe ser trasladada en camilla”.
Además, precisó que requieren una habitación exclusiva para su hija, junto con elementos básicos para su recuperación: “Gracias a la solidaridad conseguimos un colchón antiescaras, pañales y ropa para Tadeo, pero lo más importante es el espacio para poder continuar la rehabilitación”.
Finalmente, la abuela dejó un número de contacto para quienes deseen colaborar: 3442-555875. “Seguramente hay gente que pueda dar una mano. Nosotros no pedimos que nos den nada, solo que nos ayuden a conseguir el alquiler”, concluyó.
