Tras la filtración de un mensaje de voz con dichos discriminatorios hacia alumnos con discapacidad, autoridades educativas intervinieron de inmediato. “Hay una intervención institucional para ver cómo trabajamos en esa escuela”, dijo Silvia Faure.
Una docente de una escuela de la ciudad de Paraná fue denunciada por presunta discriminación hacia dos alumnos de tercer grado, uno con autismo y otro que utiliza silla de ruedas. El hecho tomó estado público luego de que la maestra enviara por error un mensaje de voz al grupo de WhatsApp de padres, en el que se refería con tono despectivo a los niños y cuestionaba su desempeño escolar.
Tras el incidente, la familia de uno de los alumnos se presentó ante las autoridades educativas y recibió atención inmediata por parte del equipo de la Dirección Departamental de Escuelas de Paraná. Silvia Faure, explicó que se activó un protocolo interno y se intervino rápidamente.
“En forma inmediata, se recibió a la mamá, se dialogó, se comprendió y se desarrolló empatía, como lo tenemos por cualquier papá”, aseguró Faure. Además, remarcó que “la empatía y el respeto deben estar generados para cualquier alumno que esté en nuestras escuelas”.
Evaluación institucional, sin sanción directa
Consultada sobre la situación laboral de la docente implicada, Faure aclaró que no se aplicará una suspensión ni separación del cargo, ya que no se trata de una sanción disciplinaria formal. Sin embargo, confirmó que se avanzó en una evaluación institucional que incluye el acompañamiento y seguimiento de su práctica pedagógica.
“Las medidas que tomamos son en pos de una mejora en la calidad institucional y educativa. Estamos hablando de profesionales que cometieron un error que no debería suceder”, señaló la funcionaria.
En ese sentido, destacó que se trabaja con todos los actores de la escuela para fortalecer los procesos de inclusión y mejorar el clima institucional. “Nunca hacemos ausencia ante una situación grave”, afirmó.
Reclamos de la familia y respuesta del CGE
La madre de uno de los estudiantes afectados exigió que se aparte a la docente del cargo. No obstante, Faure explicó que no tiene la autoridad legal para aplicar una sanción de ese tipo. “Los trabajadores tienen derechos y debo respetarlos, pero ese respeto va de la mano con el cuidado de los alumnos”, sostuvo.
La directora departamental indicó que el Consejo General de Educación acompaña a las instituciones en la revisión de sus prácticas pedagógicas y en el fortalecimiento de las políticas de inclusión. “Hay una intervención institucional para ver cómo trabajamos en esa escuela y fortalecemos los procesos de inclusión”, expresó.
Finalmente, reafirmó que el hecho no quedará impune. “No estoy capacitada para expulsar a nadie, pero tengo que resguardar a esos niños”, concluyó Faure.