REDACCIÓN ELONCE
En el marco del Día Mundial del Asma, la doctora Amelia Zarauza remarcó a Elonce la importancia de un tratamiento accesible y precoz. Alertó sobre los síntomas, el impacto de la humedad y la necesidad de educación médica para pacientes.
Cada primer martes de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma, una fecha promovida por la Iniciativa Global para el Asma (GINA), con el fin de concientizar sobre esta enfermedad inflamatoria crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Este año, el eje de la campaña está puesto en la accesibilidad al tratamiento.
Al respecto, la doctora Amelia Zarauza, coordinadora del Comité de Asma y Vías Aéreas de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, brindó precisiones a Elonce sobre esta patología y su abordaje.
“El asma es una enfermedad inflamatoria crónica que puede manifestarse con tos persistente, dificultad para respirar (disnea), presión torácica y silbidos en el pecho”, explicó la especialista.
Zarauza destacó la importancia de consultar ante los primeros síntomas y de no subestimar señales como “el gatito en el pecho” o la tos nocturna frecuente, ya que el diagnóstico precoz permite evitar complicaciones.
Asimismo, advirtió que el asma no tratada tiende a agravarse, pudiendo evolucionar desde síntomas leves hasta cuadros graves que requieren internación. En este sentido, resaltó que el tratamiento moderno se basa en una terapia dual, que combina broncodilatadores con corticoides inhalados, permitiendo un mejor control de la enfermedad y menor número de exacerbaciones.
“Antes se usaba solo salbutamol, pero ahora sabemos que el tratamiento debe incluir antiinflamatorios inhalados”, indicó.
Respecto a la situación en Argentina, la profesional mencionó que la prevalencia del asma ronda entre el 8 y el 10% de la población general, y asciende al 12% en niños. Aunque no hay cifras desagregadas por provincias, señaló que los factores ambientales como la humedad, la polución y el polvo influyen en la aparición y gravedad de los cuadros asmáticos.
“En zonas con clima húmedo como Entre Ríos, o con altos niveles de contaminación, la prevalencia suele ser mayor. También influye el entorno doméstico, como la presencia de humedad en paredes, que afecta negativamente las vías respiratorias”, detalló.
Sobre la realidad del sistema de salud, Zarauza lamentó que el principal problema sigue siendo la falta de acceso a los tratamientos adecuados: “Aunque la medicina ha avanzado, los medicamentos son costosos y muchas personas no tienen cobertura o su obra social no cubre el 100%. Además, no alcanza con tener el medicamento, también hay que saber cómo y cuándo usarlo”, subrayó.
Finalmente, dejó un mensaje claro para las familias: “Ante cualquier síntoma respiratorio recurrente, consulten con un especialista. No se automediquen. El diagnóstico temprano cambia la calidad de vida. Una persona con asma bien controlada puede llevar una vida totalmente normal, incluso ser un deportista de alto rendimiento”.