Durante una transmisión en vivo, científicos del Conicet hallaron otra estrella culona. El momento se viralizó por las bromas y reacciones espontáneas al aire de los cientítificos.
Durante el nuevo streaming del Conicet, investigadores hallaron otra estrella culona, ejemplar del género Hippasteria. El momento generó risas, bromas al aire y una rápida viralización en redes sociales.
El streaming del Conicet volvió a captar la atención del público con un hallazgo inesperado en el fondo del Mar Argentino. En plena transmisión en vivo, los científicos detectaron otro ejemplar de la estrella de mar conocida popularmente como “estrella culona”, una especie que ya se había convertido en fenómeno viral en campañas anteriores y que nuevamente generó repercusión inmediata en redes sociales.
El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) inició un nuevo streaming científico desde el Mar Argentino y, una vez más, un particular hallazgo se robó la atención del público. En medio de la transmisión en vivo, los investigadores detectaron otro ejemplar de la estrella de mar del género Hippasteria, conocida popularmente como “estrella culona”, lo que generó risas y comentarios espontáneos.
La escena ocurrió durante la expedición titulada “Vida en los extremos”, que se desarrolla a bordo del Buque Falkor (too), del Schmidt Ocean Institute. La nave zarpó el pasado 14 de diciembre y se dirige hacia Puerto Madryn, como parte de una campaña científica que se extenderá hasta el 10 de enero de 2026.
El momento del hallazgo:
“Señoras y señores, es una estrella culona, más chiquita. Espectacular”, se escuchó decir a uno de los especialistas durante la transmisión. Entre bromas, agregó: “No tiene los glúteos marcados, pero efectivamente es. Momento histórico, tenemos otra hippasteria, no ha hecho mucho ejercicio todavía”.
Tras ello, destacaron que esta estrella “no es muy común, se conocían por pocos ejemplares” y recordaron “el éxito rotundo” que tuvo la anterior especie hallada: “dejó huella”.
Más allá de lo simpático del hallazgo, lo importante para los expedicionarios es que permite estudiar las características de la especie en condiciones de alta presión y oscuridad, lo que aporta información relevante sobre su biología y adaptación al medio marino profundo.
Una nueva expedición tras el éxito anterior
La nueva campaña del Conicet se puso en marcha luego del impacto que tuvieron las transmisiones realizadas frente a las costas de Mar del Plata, que lograron una masiva audiencia y fueron reconocidas con el Martín Fierro de Oro al Streaming. En esta oportunidad, el foco está puesto en el estudio del ecosistema del fondo oceánico del Atlántico Sur.
El objetivo central de la expedición es analizar ecosistemas que se desarrollan en condiciones extremas, especialmente aquellos asociados a filtraciones naturales de gas metano en el fondo marino. En estos ambientes, la vida se sostiene a partir de procesos químicos y no depende de la luz solar, lo que representa un desafío para la investigación científica.
Tecnología y divulgación en tiempo real
Uno de los aspectos más destacados de la campaña es el uso de un robot submarino (ROV) que desciende a grandes profundidades y transmite imágenes en vivo. Gracias a esta tecnología, los científicos pudieron observar anémonas, estrellas de mar, rayas y organismos gelatinosos, además de realizar muestreos de plancton, fundamentales para comprender las cadenas alimentarias del océano profundo.
Como en expediciones anteriores, toda la exploración puede seguirse en tiempo real a través de las plataformas digitales del Schmidt Ocean Institute, especialmente desde su canal oficial de YouTube. Durante las transmisiones, los científicos explican lo que observan, responden preguntas del público y brindan información científica en vivo.
Alcance de la campaña
La expedición “Vida en los extremos” es liderada por la bióloga María Emilia Bravo y cuenta con la participación de 25 especialistas, de los cuales 17 son argentinos. Está previsto realizar al menos 15 inmersiones con el ROV, recorriendo de norte a sur el borde de la plataforma submarina argentina.
La campaña contempla paradas en tres zonas clave, entre los 500 y los 4000 metros de profundidad: frente a Necochea, en las cercanías de Puerto Madryn y en el extremo sur, frente a Tierra del Fuego. Los datos e imágenes obtenidos quedarán disponibles en repositorios abiertos y serán adaptados para su uso en escuelas y universidades.
Mientras tanto, el regreso de la “estrella culona” volvió a demostrar cómo la ciencia, combinada con divulgación en vivo, puede despertar curiosidad, humor y un fuerte interés del público en el conocimiento del océano profundo.