-Cuando el plantel se accidentó, ¿qué pensaste?
-La pase muy mal. Pensé que ya no lo veía, pero Dios es grande, y no sólo lo dejó con vida sino que le dejó los dos dedos de apoyo para poder seguir caminando y haciendo lo que tanto ama: jugar al fútbol.
-¿Fue un momento bisagra en tu vida? ¿Hubo un antes y un después del accidente?
-Sí. Nos unimos mucho más como familia y como pareja. Todo fue para mejor. Sin dudas con amor todo se puede.
-¿Sabías que tenías la fortaleza que demostraste cuando ocurrió el accidente o la descubriste ahí?
-Sólo cuando viví lo del accidente me di cuenta de lo fuerte que era. Ni yo lo podía creer, pero tenía que serlo por él? El me necesitaba, y ahí estuve.
Nacida en Brasil, encontró en la Argentina la posibilidad de formar su propia familia y de darle un puntapié a su carrera.
-¿Qué extrañás de tu vida en Brasil?
-Nací en San Pablo, mi Brasil querido? Extraño la otra parte de mi familia y los amigos que quedaron allá? por suerte voy siempre a visitar.
-En el Mundial, ¿por qué país hinchás?
-En el Mundial amo a Argentina y soy una agradecida de todo lo que me da este país, pero mi corazón es brasileño.
-Sos una mujer felizmente casada, lo sabemos. Pero si tuvieras que decirme cuáles son las bondades de los hombres brasileños, ¿qué me dirías?
-El hombre brasileño es muy distinto del argentino? me quedo mil veces con Argentina? Los brasileños son más fríos y están de joda todo el día (risas). Tamara y Pato son papás de Giuliana (3). Y junto con Franco (8) tienen la familia que soñaron, y por el momento no piensan en tener otro bebé. "Estamos bien así con Giuli y con Franco. Uno no sabe el día de mañana, pero por ahora no pensamos en otro hijo", dijo.
-Estás trabajando mucho
-¡Sí! Estoy trabajando en Más tarde imposible (01:00 a 03:00 AM) con un grupo increíble y feliz de ser parte. Por otro lado en Radio Pop, La vuelta pop, de 19 a 21 hs, y también estoy filmando una película argentina que se estrena a fin de de año. Se llama Huellas, de Pablo Yotich, y trabajan también Andrea Estévez, Nadia Di Cello, Ramiro Martínez, Nazarena Vélez y Raúl Rizzo, entre otros. Trata sobre la violencia de género. Fuerte, pero una experiencia increíble.
-¿Qué te gusta hacer cuando no trabajás?
-Todo lo que hago cuando no trabajo es disfrutar de mi familia, mi marido y mi hija. Amo estar con ellos y disfrutamos cada segundo juntos.
-¿Qué actividades te gusta compartir con Giuliana?
-A ella le gusta mucho nadar, así que natación o ir a la plaza y, en general, jugar juntas todo lo que se pueda.
-¿Qué hacés para mantenerte tan diosa como antes de ser madre?
-Cuido mucho mi cuerpo y también me cuido en las comidas. Tengo un personal trainer, Lucas Gómez, que me da clases toda la semana, y eso ayuda mucho. -¿Pato te dice: 'Ya está, no hagas más producciones sexis, no muestres más...'?
-¡Al contrario! Pato apoya mucho mi trabajo. Me conoció así y nunca me quiso cambiar, ¡eso es bueno! Siempre tengo todo su apoyo.
-¿No es celoso?
-Es celoso, pero no un loco (risas).
-¿Qué es lo más difícil del mundo de las botineras?
-La parte difícil que veo, justamente, son las fechas especiales que por ahí no podés compartir con tu pareja, o los fines de semana cuando no lo ves, o cuando te toca de un día para el otro irte del país, eso es lo difícil? -¿Tenés cirugías?
-Sí. De hecho me operé hace dos meses nuevamente las lolas. Me las achiqué? tenía un nódulo, me lo sacaron y aproveché para achicarlas. De 450 cc pasé a 350 cc.
-¿Por qué quisiste achicarlas?
-Porque me trajo muchos problemas de columna, dos hernias de disco?
-¿Y te gusta cómo te quedó?
-Me costó. Me veía rara, pero día a día me voy acostumbrando.