Alrededor de las 18.45, el árbitro Fernando Rapallini pisó por segunda vez el césped y encontró lagunas por todas partes. "Hay agua debajo del césped, algo que no se ve en televisión", dijo el árbitro al volver al vestuario. Media hora más tarde, explicaba en la transmisión de El Trece lo que se veía venir: que en esas condiciones era imposible que se jugara el partido. Así, la suspensión pareció lo más adecuado.
Jugarán este lunes a las 19.