El grupo aseguró haber ejecutado al rehén estadounidense Peter Kassig, secuestrado en Siria por ese grupo yihadista, en un vídeo difundido en internet en el que también se muestra la decapitación de una veintena de soldados sirios.
El grupo extremista Estado Islámico (EI) aseguró haber ejecutado al rehén estadounidense Peter Kassig, secuestrado en Siria por ese grupo yihadista, en un vídeo difundido hoy en internet en el que también se muestra la decapitación de una veintena de soldados sirios.
Al final de una grabación, de 15 minutos, un extremista del EI señala una cabeza ensangrentada colocada a sus pies y declara que corresponde a Kassig, según reprodujo la agencia de noticias EFE.
Además, en otra parte de la cinta, cuya veracidad aún no fue confirmada por el Estado norteamericano, se observa cómo un grupo de yihadistas degüella a una veintena de soldados supuestamente pertenecientes al Ejército sirio.
Desde hace tres años y medio el gobierno sirio enfrenta una guerra civil contra un heterogéneo frente de milicias opositoras, entre ellas algunas que profesan un islamismo radical, como el EI y la rama de Al Qaeda en Siria, el Frente Al Nusra.
El estadounidense Peter Kassig, de 26 años, había fundado una organización humanitaria, Special Emergency Responde and Assitance, después de combatir en las filas del Ejército estadounidense en Irak.
Recientemente, sus padres y un grupo de amigos del joven radicados en el Líbano habían pedido la liberación de Kassig, que fue secuestrado en 2013 en la provincia oriental siria, Deir al Zur.
El 3 de octubre, el EI había publicado un video en el que mostraba la decapitación del ciudadano británico Alan Henning y amenazaba con continuar con Kassig si no cesaban los bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra sus posiciones en Siria e Irak.
Los yihadistas del EI, que controlan desde hace meses más de un cuarto de los territorios de estos dos países de Medio Oriente, ya asesinaron de forma similar a los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff y a los cooperantes británicos David Haines y Henning, mientras que mantienen en cautividad al periodista británico John Cantlie.
No hay un número tan claro de sus víctimas sirias e iraquíes, pero se estima que por lo menos son centenares.
