El Granate estuvo dos veces en ventaja ante Boca por los tantos de Astina y Benítez y compartía el primer puesto con San Lorenzo, pero Blandi y Sánchez Miño lograron la paridad. Ortiz y Ayala vieron la roja en el elenco del Mellizo.
Fue un parido entretenido y emotivo. Ambos necesitaban una victoria: empatar no le servía a ninguno. Por eso, Lanús y Boca fueron siempre al frente e intentaron quedarse con los tres puntos. Los dos mostraron fallas defensivas, pero aún así se vio un lindo espectáculo con goles interesantes. En el Sur, fue 2 a 2. El Granate aún tiene chances de ser campeón; el Xeneize se despidió del torneo.
Marcos Astina fue el que puso en ventaja a Lanús a los 22 minutos del primer tiempo, en el cual el conjunto de Guillermo Barros Schelotto fue muy superior. Dio una clase de fútbol y de personalidad ante un Boca caído y sin reacción. El Granate tuvo varias claras para aumentar la ventaja, pero Agustín Orion se vistió de héroe.
Pero en el complemento el Xeneize se despertó: el ingreso de JM Sánchez Miño le dio claridad por la izquierda, y Fernando Gago se hizo dueño del equipo. Nicolás Blandi ingresó en lugar de Emmanuel Gigliotti y lo empató de cabeza a los cinco minutos. Oscar Benítez, tras un grave error de Orion, puso en ventaja nuevamente al local. Pero Miño, tras una gran jugada personal, metió el 2 a 2. Blandi, cerca del final, desperdició un mano a mano clarísimo.
El campeonato está abierto y son cuatro los equipos que pelearán la última fecha por festejar: San Lorenzo, Vélez, Lanús y Newell's. Boca podría haberse sumado a ese lote de privilegiados, pero a lo largo de este semestre dejó pasar varios trenes.
